VALLADOLID, Yucatán, 6 de abril.- Esta es la temporada en la que abunda la ciruela en el oriente del Estado de Yucatán, algunos frutos empiezan a madurar, mientras que otros aún todavía siguen tiernitos (verdes).
Lo malo que la intensa sequía continúa pegando en todo su esplendor, sin señales de que caiga alguna lluvia, que es lo que hace falta a estos árboles frutales de la época, para que maduren bonitas jugosas.
Sin embargo, sin importar que no estén carnosas, algunas personas la comienzan a ocupar para preparar sus platillos típicos de la región, dulces y botanas que degustan en familia o solos.
En las gráficas se puede apreciar la abundancia de dicho fruto en sus ramas, en espera de que en algún momento el Dios Chaac se deje caer alguna precipitación pluvial para que estén jugosas y carnosas.
Cuando madura, la ciruela se convierte en un importante ingreso económico para muchas familias que la bajan para vender y sea por bolsitas o a mayoreo, para que revendan quienes se dedican a esta actividad.
(Víctor Ku Ay)