VALLADOLID, Yucatán, 6 de abril.- Se ha vuelto una costumbre entre los habitantes de esta ciudad el desayunarse un atole acompañado de tamales, chachahuajes, pan de espelón o de Malukam.
Los lugares donde se ponen las comerciantes de estos productos mayormente son los parques de los barrios de la urbe, como el de Santa Lucía, Candelaria, San Juan, Sisal; así como los mercados.
Esta costumbre lleva años y según la creencia es para quitarse el frío de la mañana e ir al realizar las distintas labores del día; la mayoría de las expendedoras de estos productos provienen de la comisarías de Tesoco y Tahmuy principalmente, otras son de esta ciudad quienes todo el año desde las primeras horas del día se instalan para comercializar sus productos. Mayormente se retiran alrededor de las 9 de la mañana, cuando ya se les acabó la venta y retornan a sus lugares de origen.
Los potenciales consumidores del atole con pan son la gente de esta comunidad y comisarías aledañas, así como los visitantes de otras ciudades del Estado; incluso se ha visto a algunos turistas extranjeros que se encuentran consumiendo esta típica comida regional.
Por ello todas las mañanas podrá ver a las venteras ofreciendo atole con tamales, panes, entre otros.
(Manuel Vázquez Rivero)