Al oficiar la misa de envío de los jóvenes que estarán en comunidades del interior del estado durante la Semana Santa, el Obispo Auxiliar Pedro Sergio Mena Díaz les pidió dejarse evangelizar por los habitantes de las comunidades y asimismo conducirse siempre con misericordia con los destinatarios de la palabra de Dios y experimentar en carne propia la resurrección de Cristo.
En el atrio de la parroquia de Cristo Rey del fraccionamiento Fidel Velázquez, Mena Díaz mencionó que los jóvenes misioneros no deben sentirse maestros de todos o de tener la última palabra.
—No porque aquellos que van a recibir el mensaje sean de condición humilde o de escasos recursos, nos sintamos maestros. Con ellos hay que experimentar la resurrección y conducirse con misericordia, dijo.
Acompañado por el párroco de Cristo Rey, Juan Pablo Moo Garrido, el Obispo Auxiliar saludó a los jóvenes de parte del Arzobispo de Yucatán que se encuentra en Colombia.
Mencionó que todo el pueblo de Dios debe orar para que el Señor acompañe en esta experiencia a los muchos jóvenes que saldrán a misionar a comunidades del interior del estado, colonias marginadas e incluso a otras entidades.
—Nos hemos congregado en este quinto domingo de cuaresma, cercano a la celebración de Semana Santa y momento cumbre muerte y resurrección del Señor.
Nos hemos preparado en cuaresma de un modo o de otro, todo con el fin de experimentar la resurrección de Cristo y en este lapso han habido muchas experiencias, muchas personales, otras parroquiales, algunas grupales y familiares.
Nos hemos estado moviendo y Cristo es el que va propiciando el movimiento en cuaresma y propicia el momento que nos encontramos aquí en este santuario”, señaló.
Añadió que él nos mueve a ir a distintos lugares y cumplir una misión, él nos mueve, Jesucristo. “Cristo ha movido muchos episodios de la humanidad, desde que se anunciaba su presencia, él fue moviendo la historia de la salvación y el modo de preparar a un pueblo a aceptarlo.
Así como Cristo mueve a miles de jóvenes a salir de misiones, él movió a su pueblo de Israel, a aquella muchedumbre que iba al templo a escuchar sus enseñanzas, movía a escribas y fariseos, sobre todo cuando presentó a aquella mujer pecadora.
Jesús expresó su misericordia; a los hombres no les corresponde el juicio, sino que les corresponde expresar misericordia, señaló.
Mena Díaz expresó que el Papa Francisco invita a pensar que la misericordia debe ir adelante, así como combatir al pecado que se traduce en acciones.
Pidió que la misericordia sea expresada no solo con palabras, sino con hechos.
—En estas misiones que vienen en lugares y gente que nos vamos a encontrar, hay que demostrar misericordia, los misioneros deben dejarse se evangelizar por los destinatarios originales, dejarse evangelizar con una actitud humilde y de corazón. La misericordia debe ir adelante, no solo para misiones, sino que como expresión de la vida; vamos a compartir nuestra vida y no lecciones de preparación para cumplir ciertos temas, objetivos o dinámicas.
Hoy tenemos la extraordinaria oportunidad de dar esa respuesta, no respuesta de las recetas o métodos de catequesis, sino que sea la experiencia de la misericordia.
Estas misiones deben ayudarnos a todos a crecer en nuestro crecimiento de conocimiento de Cristo Jesús”, apuntó.
Pidió que al regresar de la misión, del encuentro con gente, el compartir el sufrimiento, haya algo nuevo en nuestra vida.
—La misión no solo es cumplir horarios, hacer visitas o entregar despensas, cumplir dinámicas; la verdadera evaluación será si hay algo nuevo en nuestra vida y que eso se note. Vivimos momentos fuertes, somos puestos a prueba, llamado a fortalecer nuestra fe; es importante conocer a Cristo, su doctrina y verdades sobre la familia, sobre matrimonio. Que el Señor nos conceda fructíferas experiencias misioneras y el conocimiento de Cristo y nuestra gente, que somos un mismo pueblo y una misma fe, que se note eso al regreso de las misiones; seamos más comprometidos con nuestra fe y nuestra Iglesia y vivir como debe ser. Que eso sea lo nuevo y se note. Que así sea”, concluyó.
(José Manrique)