Después de dos días de la Reunión Regional Preparatoria del Congreso Mundial sobre la Justicia para Niños, Niñas y Adolescentes, analizando los sistemas de justicia mexicano, norteamericano y de Canadá, se llegó a un acuerdo sobre un punto muy importante que se va a llevar al Congreso Mundial:
Trabajar para que los niños no sean discriminados en el Sistema de Justicia Juvenil, y trabajar para que a los niños que siguen a sus padres en los movimientos migratorios, así como en las minorías de los pueblos indígenas en esta parte del mundo, se les reconozcan los mismos derechos que tienen los niños del país al que lleguen.
Eso explicó ayer Cedric Foussard, encargado de la abogacía y formación global para el programa Acceso a la Justicia de la fundación suiza Tierra de Hombres, principal convocante de la Reunión Regional y al Congreso Mundial, quien recordó que en el Artículo 2 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, se reconoce el derecho del niño a la no discriminación, es decir, que todos los niños tienen los mismos derechos y, si es un niño que viene de otro país, tiene derecho en el país en el cual se encuentra a los mismos derechos que los niños nacionales.
Explicó que, como parte de la no discriminación, trabajarán también para que los niños no sean discriminados en el Sistema de Justicia Juvenil, y también trabajarán en otras problemáticas relativas al problema del género.
Temas globales
–Son temas globales que han salido. Después a nivel de práctica lo que hemos visto en estos tres días es la necesidad de trabajar sobre la colaboración entre el Sistema de Justicia y la sociedad civil, para hacer un sistema más integral que cubra todas las necesidades alrededor del niño. Y eso significa que hemos visto las necesidades aquí en México, pero también en otros países de la región, de aumentar el abanico de medidas externas a la privación de la libertad, es decir, todos los programas que se puedan hacer en la comunidad para favorecer la reintegración del niño en la sociedad.
–Entonces, de acuerdo con el Artículo 2 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, los niños migrantes que llegan a los Estados Unidos deben ser respetados como si fueran norteamericanos.
–Exactamente.
–¿Entonces, esto va también con relación al Sistema de Justicia para Niños, Niñas y Adolescentes que vinieron a tratar?
–Sí, porque todos los sistemas son permeables. No existe un sistema que no pida la colaboración entre las distintas agencias. Un sistema penal no puede funcionar sin la colaboración del sistema de protección, sin la colaboración del sistema de educación, y sin la colaboración del sistema de salud. Por eso, una de las recomendaciones que han salido de este congreso es, justamente, trabajar en el aspecto multidisciplinar y hacer que los profesionales de distintos ámbitos puedan trabajar juntos: Que sean de educación, de salud, de justicia o de protección.
Cedric Foussard dijo que la fundación suiza Tierra de Hombres se creó en 1960 y trabaja en más de 45 países sobre los derechos del niño y los niños más vulnerables, y finalmente, informó que en el 2018 a través de esa fundación se apoyó a más de 4 millones de niños alrededor del mundo.
(Roberto López Méndez).