Los intensos rayos solares y la poca brisa marina ahuyentaron a los paseantes que acostumbran ir a la playa a refrescarse, al menos ese fue el panorama que se observó durante la mayor parte del día en el puerto de Progreso, cuya afluencia de visitantes fue escasa.
Sin embargo, las personas que acudieron a esa parte de la costa yucateca se “divirtieron a sus anchas” y disfrutaron de un mar tranquilo, con agua cálida.
Los más jóvenes se dedicaron a jugar en la playa, ya sea pateando una pelota o corriendo unos detrás del otro, mientras de algunas lucían sus encantos y torneados cuerpos como si fueran artistas de Hollywood, portando diminutos trajes de baño o pantalones cortos (shorts).
Mientras, las personas adultas y los pequeños se metieron al agua donde permanecieron varias horas, pero los que no soportaban los candentes rayos del Sol, buscaron refugio en las palapas que hay a lo largo de la playa a saborear una cerveza bien helada y el tradicional pescado frito, que por cierto se vendió en más de 120 pesos el kilo.
Vendedores y trovadores
Como todos los días, decenas de vendedores ambulantes deambulaban a lo largo de la playa ofreciendo dulces de azúcar, mango, pepino y zanahoria, globos, salvavidas para los pequeños, paletas, granizados, etc.
Por otra parte, había trovadores solitarios que se unían a los comerciantes ambulantes para ofrecer sus servicios de entretenimiento.
Palapas
Durante el recorrido, se observó que algunos restauranteros están construyendo palapas de mayor tamaño y altura para mayor confort de sus clientes y sólo quedan algunas en forma de sombrilla.
Otros empresarios del ramo gastronómico construyeron palapas al frente de sus establecimientos, pero un tanto elevadas y con vista al mar, para que sus clientes puedan degustar más tranquilos y poder observar desde lo alto la línea imaginaria donde el mar y el cielo se unen en el horizonte.
Por otra parte, los lancheros que ofrecen paseos en la banana o en pequeños botes o motos acuáticas lamentaban la poca afluencia de visitantes y baja actividad que registraron ayer, ya que no obtuvieron ni para la gasolina.
Varios paseantes manifestaron que sería conveniente se realicen actividades culturales o espectáculos que motiven a las personas visitar ese puerto, en otras palabras que den vida y mejor ambiente, dado que la monotonía que prevalece no contribuye para nada y por esa razón muchas personas prefieren buscar otros sitios más divertidos.
(Víctor Lara Martínez)