TIZIMIN, Yucatán, 14 de mayo.- “El maestro es un ejemplo a seguir, un guía, un todólogo, el segundo padre de sus alumnos que se preocupa por ser el arquitecto que los forje como personas de bien, una persona comprometida como fuente de conocimiento a transmitirlo a sus semejantes”, señaló Ismael López Dzib, director de la Escuela “Francisco Alcalá Martín”, turno matutino.
“Es el sembrador que trabaja a sus estudiantes para cosechar en ellos la semilla de la sabiduría y la superación que siempre centra su labor en desarrollar un México nuevo con la visión de desarrollar generaciones futuras que sean formadas con principios y valores que saquen a relucir en el entorno donde se desenvuelvan”, agregó.
Este fue el testimonio compartido de numerosos maestros en su día, quienes reconocen la labor docente como algo sin igual, más que una profesión una obra de arte en favor de la evolución de la humanidad.
López Dzib indicó que como maestro lleva en su ser las ganas de enseñar y de que otros niños aprendan lo que sabe, se entrega, está al pendiente de sus alumnos y se convierte en un guía que los prepara para que el día de mañana tengan un futuro de éxito.
Jorge Alberto Aké Mata, maestro de la Escuela “Gabino Barreda”, turno vespertino, externó que es una noble labor que lo hace ser sensible, amable y dar todo por sus estudiantes para que sean mejores seres humanos.
Bety Elina Balam Chávez, docente de la Escuela “Gabino Barreda”, turno vespertino, comentó que es ser modelo a seguir, dar el ejemplo de lo que tienen que ser en el futuro, un buen ciudadano y una persona con valores, pero sobre todo responsable de sus acciones.
En tanto que María Teresa Aguilar Gamboa, directora de la Escuela “Manuel Alcalá y Alcalá” externó en nombre de los maestros de la Escuela, que la labor docente es un todo, pues además de enseñar tiene que hacer la parte de mamá, papá y de abuelita.
Confortar a los niños de los problemas que tienen, dar más de lo que pueden decir. Señaló que a veces se desaniman y pierden la motivación, por lo que los exhorta a que si escogieron esta profesión, tienen que entender que al despertar hay que dar todo de nuestra parte, a pesar de las circunstancias que se nos presentan, comprender a cada uno de los alumnos que nos rodean, porque el contexto de cada uno es diferente.
“Es sacar a relucir esa parte humana que tenga la satisfacción de dar sin recibir nada a cambio”, puntualizó.
Mencionó que la docencia representa el amor hacia el prójimo, cuidar a los niños que tienen en sus manos como una responsabilidad muy grande.
En tanto que Joel Sauri Uicab, docente de esta Escuela, dijo que es una responsabilidad muy grande porque tienen que preparar a los jóvenes para la vida, acorde a las nuevas tecnologías y los nuevos retos de la sociedad actual, formarlos para ser triunfadores, convertirse en guía que tiene que estar actualizándose para poder orientarlos.
Joici Derli Mena Herrera, maestra de la Escuela “Otilia López”, expresó que como docente ha comprendido que los sentimientos de los niños no tienen precio y enseñarles es algo fantástico, por lo que ser maestro es adoptar a los niños como sus propios hijos y darles una buena educación como sus segundos padres.
Mientras que María del Mar Chávez Gómez, docente de la Escuela “Otilia López”, manifestó que el ser maestro es una bella profesión que enriquece como ser humano pues todos los días aprende junto con los alumnos y lo hace con todo el amor.
“Tenemos que ser psicólogos, doctores, ayudantes en todo momento, hacer manualidades con los estudiantes, enseñamos con todo nuestro corazón porque trabajamos con los mejores seres humanos”, finalizó.
Estos son los comentarios que emitieron estos docentes, quienes felicitan a sus colegas en su día reconociendo la gran labor que ejercen en favor del desarrollo de la humanidad misma, para transformarla en una civilización que base su crecimiento en los valores y principios donde las armas del conocimiento sean la clave para su evolución.
(Luis Manuel Pech Sánchez)