VALLADOLID, Yucatán, 26 de mayo.- “En el mes de Moan, cuando la vida se renueva sobre el mundo, brota la flor blanca en el Mayab y adorna de color los árboles y llena el aire de suspiros olores. El hijo del Mayab la espera siempre y dice, con toda la ternura de su corazón, el nombre dulcísimo de la princesa Sac Nicté reza un fragmento de la obra de Antonio de Medíz Bolio”.
La flor de mayo es una especie de plántulas que florece tanto en el campo como en predios yucatecos solo en este mes, esta especie de flor es grande y olorosa, también se le conoce como huanicté, que tiene un olor característico que impregna el ambiente.
Las diferentes variaciones de la flor llevaban por nombre huanicté, tabasqueñas y nicté cho, siendo que el perfume de la flor de mayo debió ser el perfume que destilaban las antiguas princesas mayas de estas tierras, como Sac Nicté o Mayel Nicté.
Esto es debido a que se asocia su perfume y como ornato en la presencia femenina, debió ser prehispánica para que el sincretismo la relacionara con la Virgen María, con la Kolebil María, como le llamamos los mayeros.
Por lo tanto, la flor de mayo es mayormente la única flor que se utiliza para la presentación de flores durante este mes dedicado a la Virgen María; una creencia que se ha generalizado en varias partes de la República Mexicana.
(Victor Ku Ay)