CACALCHEN, Yucatán, 28 de mayo.- Entre llantos de dolor y tristeza, y con gran respeto, familiares, amigos y compañeros de la Secretaría de Seguridad Pública le dieron el último adiós al Policía Tercero Jesús Francisco López Canché, de 38 años de edad, quien hoy fue sepultado en el Cementerio General de la localidad, al perder la vida en un trágico accidente ocurrido ayer por la mañana en el tramo carretero Cacalchén-Euán.
El cuerpo fue velado en donde fue su domicilio, en el que decenas de personas acompañaron el dolor que embarga a la familia. A las 10 de la mañana, el cortejo fúnebre partió de lo que un día fue el hogar del ahora fallecido y que hoy sólo quedan bonitos recuerdos.
|El trayecto del cortejo fue por toda la calle principal rumbo al Cementerio que se ubica a unos cuantos metros de la caseta de la Policía Municipal. Este acto fúnebre estuvo encabezado por la banda de guerra de la Secretaría de Seguridad Pública, quien con toque de silencio se encaminaba hasta la última morada de su compañero fallecido.
A los costados de la carroza se encontraban los Comandantes Emilio Zacarías Laines, Subsecretario de la Policía de Caminos y Jorge Armando Albert Camargo, director de los Centros Integrales de la SSP; también se encontraban varios comandantes asignados a las diferentes zonas.
En la parte trasera de la carroza caminaba muy desconsolada su esposa, doña Delmi Noemí Balam López y sus hijos Kristell Noemí y Jesús Emiliano López Balam de 10 y 3 años respectivamente, así como sus señores padres, don Rufino López Pech y doña Serapia Fabiola Canché Chi, quienes no podían contener el llanto.
Al llegar al cementerio general el Secretario de Seguridad Pública Comandante Luis Felipe Saidén Ojeda esperaba la carroza, seguidamente cargó el féretro para llevarlo hasta su última morada y tras los honores correspondientes, el pase de lista, el disparo al aire y el ulular de las sirenas, el cuerpo fue depositado en la bóveda.
Jesús Francisco López Canché, de 38 años de edad, Policía Tercero de la SSP, contaba con 11 años de servicio en la Secretaría de Seguridad Pública, causando alta en el Instituto de Formación Policial “Luis Felipe Sotelo Regil”, el 1 de febrero del año 2008, perteneciendo a la generación 43 graduándose el 24 de mayo del 2008, para después incorporarse a la Banda de Guerra, donde apoyó en los distintos servicios. Posteriormente se integró al grupo Rojo, que se encargaba de apoyar a los servicios de vigilancia y vialidad en los distintos puntos de la ciudad meridana.
De igual manera, pasó a las filas del Grupo Lobos, desempeñándose como escribiente; todas estas experiencias desarrolladas fueron motivos para integrarse al Grupo Especial de Operaciones Tácticas, en el cual se desempeñó con un gran compromiso, profesionalismo, entrega y una disciplina extraordinaria.
(David Collí / Alejandro Collí)