MAXCANU, Yucatán, 14 de junio.- Aguas negras con excremento, pestilencia, gusanos y mugre, se puede ver y respirar en el rastro municipal de esta localidad, lo que contamina al medio ambiente, ante la apatía de la alcaldesa Reyna Marlene Catzín Cih, que durante sus dos anteriores gobiernos y el presente no ha hecho nada para solucionar el problema.
Sin embargo, esta situación ya lleva muchos años más, pero tampoco Camilo May, que fue tres veces presidente municipal, hizo algo al respecto.
Sobre el particular, algunos vecinos temen hablar por temor a represalias, aunque hubo quienes definitivamente no se quedaron callados y denunciaron cómo les llegan los fuertes olores, principalmente cuando llueve o por las tardes que hace viento.
“Llegan olores muy fuertes del rastro, no podemos ni comer por tanta apeste, se lo hemos dicho desde que estaba Camilo May de presidente municipal y ahora que está su esposa Marlene también, pero no han hecho nada; hace dos meses Camilo vino al rastro y yo se lo dije que nos estaba contaminando, y le pregunté que si a él le gustaría comer con este olor, dijo al POR ESTO! la señora María Fátima Poot Cauich.
El ex funcionario se lavó las manos, argumentando falta de trabajadores para realizar la limpieza. Señaló la señora Poot Cauich al diario de la Dignidad, Identidad y Soberanía.
“Sólo me dijo, pues no hay nadie que lo limpie, él es el esposo de la Presidenta Municipal y por eso se lo dije, incluso también le comenté que cuando llueve llega más el olor, hay muchas moscas que contaminan y sobre todo afecta a los niños porque se nos enferman”. Agregó.
Y es que, en el lugar se puede ver un sumidero rebosando de agua sucia con excremento, y por eso ya no llega a su almacenamiento, sólo se queda sobre la tierra y poco a poco se va minando a los mantos friáticos, según fue captado por la lente del POR ESTO!
Pero además, hay varias fugas de agua mientras que muchas familias carecen del vital líquido, en tanto que en el único sanitario, se pueden ver hasta gusanos por la falta de higiene, lo que tiene preocupadas a muchas familias porque, en ese lugar es donde se sacrifican los cerdos que posteriormente van al mercado para su comercialización.
Pese a todo, la contaminación que genera este rastro municipal por la falta de disponibilidad de las autoridades locales para evitar enfermedades quizás lleve la consideración o el consentimiento de la Secretaría de Salud del Estado que brilla por su ausencia ante estos lamentables hechos.
(Texto y fotos: José Luis Díaz Pérez)