Ofician Eucaristía por los pescadores yucatecos

“Remen mar adentro, que Jesús siempre los estará acompañando y que esa presencia siempre la recuerden en su trabajo. Envía Señor tu bendición sobre los hijos tuyos que van ganando el pan de cada día a través de su trabajo como pescadores, bendice sus esfuerzos, dales salud, fortaleza e ilumínalos con tu palabra y cuida de sus familias, protégelas y acompáñalas para que vayan fortaleciendo en la unidad y el amor para que sientan también tu presencia en cada familia, barrio o lugar y organización para cuidar y protegerlos”, dijo ayer el Obispo Auxiliar de Yucatán, Monseñor Pedro Mena Díaz, en la misa que ofició en el Puerto de Abrigo de Yucalpetén con motivo del Día de la Marina.

“Esta Eucaristía está dedicada para todos los que hacen del mar su lugar de trabajo, pidiendo la intercesión de San Telmo, para que los proteja siempre”

“Elevando siempre una oración por todas las personas que han fallecido en aras de su trabajo y por sus familiares para que busquen pronta resignación y que como miembros de la iglesia se vaya creciendo en la fe”, agregó.

En su homilía Monseñor Mena Díaz recalcó que le daba gusto estar en estos muelles, ver a los hombres de mar en plena labor en sus embarcaciones, a quienes pidió que suspendieran un momento para escuchar la sagrada palabra de Jesucristo.

“Esta Eucaristía es para dar gracias a Dios por esta fuente de trabajo y cada vez que tengamos oportunidad, contemplar lo que ha hecho por nosotros Dios. Somos parte de esta creación, pero somos tan insignificantes y pequeños ante Él, pero puso en nuestras manos este mundo maravilloso, esta llovizna que está cayendo forma parte de este contexto maravilloso.

Volver a sanear

“Como pescadores, en su caso tiene en sus manos la bella creación de los peces y su cuidado, pero actualmente el mundo vive en una situación de contaminación y es nuestra responsabilidad volver a sanear.

“No se debe de perder la relación con Dios en ningún momento para que nos dé su luz y sabiduría en su momento; ahora estamos sufriendo las consecuencias de no haber cuidado adecuadamente nuestro mundo. Debemos cuidar nuestra casa, no tirar la basura, debemos recoger los plásticos, pensar en el futuro de sus hijos y nietos que necesitan del mar y de los peces para poder subsistir y las playas limpias para conservar el turismo, convencer a los demás que somos parte de esta creación maravillosa; pidamos al Espíritu Santo que estemos pendientes de cuidar la naturaleza que nos encomendó.

“Hay que pedir con fervor a San Telmo, a San Justino y a San Francisco de Asís para que nos sigan inspirando todo este tiempo sigamos creciendo en la fe y en la confianza”, dijo.

El prelado estuvo acompañado por el párroco de la Medalla Milagrosa y San Telmo, Alejandro Rubio Romero, el párroco de este puerto Oscar Vega y el vicario Aarón Sánchez Bobadilla.

(Víctor Lara Martínez)