La Delegación de la Cruz Roja Mexicana en el Estado rindió ayer un emotivo homenaje a los voluntarios en el Día Internacional del Socorrista, quienes arriesgan sus vidas con tal de salvar las de quienes se encuentran en situaciones de riesgo o de peligro.
En la ceremonia, que tuvo lugar en las instalaciones de esa benemérita institución en el Centro Histórico de Mérida, la delegada Michelle Byrne John de Rodríguez dijo que “todos somos uno, como un beneficio para nuestra comunidad, son personas que salvan vidas. Es un honor felicitarlos a todos ustedes, la Cruz Roja no existe sin los voluntarios, personas que se capacitan en todas las áreas”.
Dijo que “estamos muy bien representados en todas las áreas, lo que agradezco a las Damas Voluntarias, se dedican a desastres, capacitación, prevención, primeros auxilios, paramédicos”.
Señaló que “ha habido muchos cambios, ya estamos coordinando con el 911, los paramédicos de la Cruz Roja ayudan en el despacho de las ambulancias y estamos capacitando y graduando paramédicos; en septiembre se suman 47 más para salvar vidas y ayudar al prójimo, porque no es sólo para el Estado, sino para otros Estados y países, donde se requiere”.
Ayuda de corazón
Afirmó que, en la mayoría de los países del mundo, existe la Cruz Roja porque en su corazón la gente quiere ayudar, pero hay que capacitarse; eso nos da seguridad, eso es lo que cada uno de ustedes aporta, conocimientos que pueden llevar a diario la filosofía de la ayuda, no debemos olvidar y por eso hay que festejar.
“Estamos listos para los desastres, pero también para las temporadas vacacionales”, expresó ante voluntarios que ayer recibieron sus reconocimientos.
Por su parte, el director de la Unidad Estatal de Protección Civil, Enrique Alcocer Basto, quien fue socorrista, afirmó que no hay escena de Spiderman o de Superman que superen ese momento en el que un voluntario se va poniendo el peto que los caracteriza cuando escuchan el llamado para atender un siniestro.
El amor al prójimo se materializa en la labor del socorrista, porque no hay de otra que salvar la vida, evitar que te gane el sentimiento, porque los protocolos marcan que no hay que perder la calma e infundirla a la persona que sufre, dijo.
Abrigo y alimento
A su vez, José Casares Vales indicó que el socorrista, más que un voluntario, es un ser humano que siempre está cerca de quien sufre para proporcionarle una sonrisa o una palabra de aliento, está más que en el servicio de ambulancias o de emergencias médicas, brinda abrigo, alimento, capacita en tiempos de paz a la población civil y se coordina con las actividades gubernamentales como auxiliares de los organismos. Hoy hacemos un reconocimiento y felicitamos a los hermanos de la Cruz Roja o de la Media Luna Roja, donde se encuentren.
José Estrella, coordinador estatal de Voluntarios, hizo el pase de lista de los fallecidos este año. Y la banda de guerra realizó un toque de silencio al tiempo que las ambulancias hicieron sonar las sirenas.
La técnica en servicios médicos, Mariela Cetina Palomo, hizo un recuento de lo que significa el servicio. La Cruz Roja me enseñó a ayudar a los demás, prácticamente me dio a mi familia, destacó.
Se jubiló “Tobi”
Se hizo entrega de varios reconocimientos a Humberto Antonio Noh Chan por horas de servicio voluntarias; por servicio en la coordinación de Juventud, a Ricardo Lavadores Rizo; por apoyo en capacitación, Raúl Alonso García; a la escolta Teresita Valencia de Osorno; el de la Banda de Honor lo recibió Edwin Baeza García; y al binomio Melchor Paredes con “Tobi”, quien se jubiló luego de diez años de servicio.
Melchor dijo que, junto con “Tobi”, dedicó cinco años de su vida a rescatar personas, a dar servicios. “No saben lo importante que es trabajar con el apoyo de los perritos en una situación de emergencia que no deseamos”, dijo.
(Rafael Gómez Chi)