Enorme fuga de Japay requirió trabajo 'quirúrgico”

Ayer por la noche se empezó a colocar la abrazadera para encapsular la enorme fuga de agua en la tubería de 32 pulgadas de diámetro que se ubica en el tramo de la calle 64 entre 37 y 39, por lo que esta mañana el problema habría quedado corregido luego de 21 años.

Conforme lo planeado, durante todo el día de ayer las brigadas de trabajadores se esforzaron por retirar los 21 metros cúbicos de concreto que se vaciaron en la tubería para tratar de tapar la fuga en 1998.

Primero se empleó maquinaria pesada, luego martillos neumáticos y al final martillo y cincel, ya que el objetivo era retirar el concreto pero sin dañar el tubo.

El director de la Japay, Sergio Chan Lugo, expuso que se avanzó oportunamente en los trabajos y que por la tarde, luego de más de 24 horas de labor ininterrumpida, ya se llevaba un avance considerable.

De hecho, se tenía programado empezar con la colocación de la abrazadera para encapsular la fuga a las 10 de la noche, pero en realidad esta labor arrancó un poco antes y fue hasta este momento que se suspendió el flujo de agua que viene desde la planta Mérida I. Antes de esto, el funcionario expuso que se mantuvo el servicio a los más de 120 mil usuarios.

Hoy se procederá a rellenar el hueco y otros trabajos complementarios.

Chan Lugo mostró los avances que se llevaban hasta ayer por la tarde e informó que se optó por no interrumpir el flujo de agua sino hasta la noche de ayer para no generar afectaciones a los usuarios, de tal forma que dos bombas estuvieron trabajando para sacar agua del lugar, además de que ayudaron un par de pozos profundos para que no se inundara la zona de trabajo.

Primeros cálculos

Dijo que, en un inicio, los primeros cálculos que se hicieron mostraban que se perdían alrededor de 32 litros por segundo debido a esta fuga, pero una vez que se llegó al tubo y se vio la magnitud, se pudo conocer que en realidad se perdían alrededor de 50 litros por segundo.

En este tenor, dijo que en 21 años de la fuga se estuvieron perdiendo alrededor de 7 millones de pesos por la fuga debido a que la que se tiraba era agua que ya había sido tratada y que por ello ya había tenido un costo; precisamente por ello no se podía omitir la reparación de la fuga.

El funcionario detalló que lo más difícil ha sido retirar todo el concreto que se vació sobre el tubo para tratar de resolver la fuga y que al final no sirvió de mucho. Destacó que retirar todo el concreto requirió un trabajo “quirúrgico” para cuidar que la tubería no sufriera daños.

Aseguró que no había un informe técnico sobre los trabajos que se hicieron hace 21 años sobre la fuga en cuestión, sino que se supe de ella gracias a que en la Japay siguen laborando 5 trabajadores que estuvieron en 1998 cuando se colocó el concreto y con ellos se hizo la planeación para reparar la fuga.

Dijo que en los trabajos se invirtieron más de 600 mil pesos, que incluyen más de 300 mil pesos que cuesta la abrazadera que se colocó.

(David Rico)