UMAN, Yucatán, 4 de junio.- El campo de fútbol sito en la calle 27 Diagonal por 46, del fraccionamiento Paseos de Itzincab, se puede describir en este término: en el abandono total.
Desde hace años, esta área para deportes no recibe ninguna clase de mantenimiento, y las imágenes no mienten, ya que el deterioro es evidente.
La cerca perimetral de la cancha de fútbol está totalmente inservible, en algunos tramos apuntalada por troncos, en otros los tubos ya cedieron ante la corrosión.
En los alrededores se puede observar el crecimiento de maleza, así como basura desperdigada en toda la extensión del lugar.
El graderío presenta daños estructurales evidentes, algunos ocasionados por el vandalismo, otros por la antigüedad y la falta de mantenimiento.
Esa es la triste situación que prevalece en el campo deportivo de aquel fraccionamiento, con alta tasa de densidad poblacional.
Las paredes y parte del graderío, se encuentran totalmente grafiteados, carecen de pintura y en la parte inferior de las gradas, los muros que la sostienen presentan enormes boquetes, que ponen en peligro la estructura, agujeros hechos ex profeso por mal vivientes y vándalos de la zona.
A pocos metros del lugar se encuentra una caseta policiaca, pero todo indica que a los agentes del orden de Umán no les importa la presencia de vándalos y que estos destruyan y ocasionen daños graves.
Esa es la verdadera situación que prevalece en el área verde del fraccionamiento Itzincab, sin que el alcalde Freddy Ruz Guzmán intervenga o haga algo por mejorar los espacios públicos del municipio.
En la edición de ayer, informamos que el corrupto alcalde no ha atendido las quejas y peticiones de mejorar la infraestructura y juegos infantiles de fraccionamiento San Lorenzo.
Además, se dio a conocer que cada vez que se le va a ver a Palacio Municipal, nunca está el edil en su oficina y dicen que se encuentra en la ciudad de Mérida realizando diligencias y gestiones para el municipio.
Sin embargo los vecinos se preguntan ¿ Dónde están los recursos? si todo el municipio presenta graves carencias, abandono de áreas verdes e infraestructura, calles repletas de baches y pésimo alumbrado público.
Esa es la triste realidad de Paseos de Itzincab.
(José Manrique)