Mediante una iniciativa enfocada en la promoción del cuidado del medio ambiente para enfrentar los retos del cambio climático, las universidades autónomas de Yucatán (UADY), Campeche (UAC), la Universidad de Quintana Roo (UQROO) y The Nature Conservancy crearon el Fondo Climático de la Península de Yucatán (FCPY), asociación civil de alcance regional, otorgaron apoyos a 47 proyectos orientados al ecoturismo, manejo forestal, apicultura, así como procesos de negociación para la inclusión de mujeres a la posesión de la tierra.
En el marco del proyecto “Conservación dirigida por las comunidades en paisajes de bosques tropicales”, liderado por The Nature Conservancy (TNC), y socio del FCPY, se expidió la convocatoria el pasado mes de mayo dirigida a ejidos y comunidades con recursos forestales, grupos de trabajo de mujeres y jóvenes, asociaciones u organizaciones legalmente constituidas, entre otros, para participar en el proceso de selección y obtener apoyo financiero para sus proyectos.
En esta ocasión, The Nature Conservancy México ha realizado una donación al FCPY por un monto de 4 millones 800 mil pesos para financiar 47 nuevas iniciativas sociales.
En esta primera convocatoria se recibieron 125 proyectos, de los cuales fueron seleccionados 47 distribuidos en toda la península, 14 pertenecen al estado de Yucatán.
Javier Becerril García, profesor investigador de la Facultad de Economía, manifestó que por su alcance regional y su esquema de gobernanza, es una iniciativa única en su tipo en el país, que garantiza una operación transparente en los procesos de asignación, distribución de recursos y de rendición de cuentas.
“El objetivo de la FCPY es construir una plataforma de financiamiento que, por un lado, integre y administre recursos de diversas fuentes y, por otro, los distribuya de manera eficiente y transparente entre proyectos de mitigación y adaptación de cambio climático en la Península”, puntualizó.
En ese sentido, destacó las líneas de acción que manejan, entre ellas: EDD+: reducir la degradación y deforestación mediante actividades económicas sustentables y el manejo integrado de suelos; Adaptación, fortalecer de la resiliencia económica y social, de las herramientas para la adaptación del ecosistema para hacer frente a los impactos de cambio climático; agua, mejorar el manejo de los recursos hídricos considerando los escenarios de cambio climático y sus impactos en la región, por mencionar algunas.
Sobre los 14 proyectos seleccionados mencionó que sus representantes firmaron un convenio para la entrega periódica del recurso, conforme los avances; la realización de los proyectos deberá tener una duración máxima de 10 meses.
Por otra parte, Becerril García destacó que para el monitoreo de los avances, la Facultad de Economía de la UADY creó la “Unidad de Análisis Económico y Sustentabilidad” que mediante estudiantes de servicio social, así como de prácticas profesionales, se encargaran de realizar el seguimiento y evaluación de impacto de cada proyecto social.
“Es un claro ejemplo de un escenario real de aprendizaje donde la universidad con sus profesores, estudiantes y los propios pobladores generan escenarios significativos que fortalecen al Modelo Educativo para la Formación Integral (MEFI), que tiene como base el impulso de la participación social para alcanzar los objetivos”.
Esto es un ejemplo del compromiso de responsabilidad social que persigue la universidad con este tipo de iniciativas, que a mediano y largo plazo buscan incidir en el diseño e implementación de políticas públicas dirigidas a las poblaciones que siguen viviendo en condiciones de mayor vulnerabilidad.