Ana María Ancona Teigell
Alarma mundial
“Cuando usas drogas crees que sólo destruyes el dolor, cuando en realidad destruyes toda tu vida”.
Anónimo
El mundo ilegal de las drogas constantemente está modificando y creando nuevas combinaciones con la cocaína o heroína, que generalmente no son puras; nuevas pastillas que afectan y dañan mucho más a los jóvenes que las consumen. Es un mercado que no podemos controlar, ya que hasta por internet la puedes comprar hoy en día, pero sí podemos informar de sus efectos letales para prevenir que los adolescentes las sigan consumiendo.
Se han descubierto en México laboratorios clandestinos donde se fabrican pastillas de “fentanilo”, un estupefaciente cien veces más potente que la morfina y conocido como “drogas sintéticas o de diseño”.
Los expertos dicen que el fentanilo es un analgésico que se utiliza desde 1960, con distintos nombres comerciales, la más conocida es la Oxitadona. No sólo es más potente que la morfina, sino es más estable, por lo que facilita su uso en procesos quirúrgicos o para el tratamiento de dolores intensos. Es una sustancia psicoactiva derivada del opio y es muy adictiva.
A partir del 2017 se detectó en México el mercado ilegal del fentanilo. Esto es un serio y grave problema, porque no hay controles de calidad en la fabricación de estas pastillas y al tener impurezas o dosis mayores a 2 miligramos, son letales, es como jugar a la ruleta rusa.
El fentanilo y otros opioides sintéticos son las drogas más frecuentes relacionadas con las muertes con sobredosis. Se vende como polvo, gotas vertidas sobre papel secante, como pequeñas golosinas, en goteros para los ojos o vaporizadores nasales o en pastillas que tienen el aspecto de opioides recetados. El fentanilo ilegal se mezcla con otras drogas, como cocaína, heroína o metanfetaminas. El peligro está en que las personas que consumen esas drogas no saben que se le ha agregado fentanilo.
Causa analgesia, euforia, sedación, alucinaciones, disminuye la capacidad de concentración, nauseas, vómitos, sensación de calor en el cuerpo, retención de orina, felicidad extrema, aletargamiento, confusión, problemas para respirar, pesadez en las extremidades, sequedad en la boca, pérdida del conocimiento y en muchos casos la muerte. Afecta directamente a los pulmones y el corazón. Genera adicción con síndrome de abstinencia, accidentes cardio-respiratorios, reducción de la presión sanguínea, convulsiones y muerte instantánea por sobredosis.
Hay que estar muy atentos, informarnos y tener un diálogo constante con nuestros hijos. Si nos damos cuenta que algo anormal está pasando en las conductas y estados de ánimo de nuestros jóvenes, hablemos con ellos, si aceptan que están consumiendo, que sientan que cuentan con todo nuestro apoyo. Si lo niegan, vigilarlos. Apoyarnos en un especialista; preguntarle si no sabemos qué señales de alerta debemos tomar en cuenta que nos indiquen que algo están consumiendo nuestros hijos, para tener las herramientas necesarias para ayudarlos a salir del mundo de las drogas en el que están enganchados.
Millones de jóvenes en el mundo consumen algún tipo de droga desde los 15 años, aunque los expertos dicen que cada vez aumenta el número de jóvenes entre 12 años que ya consumen algún tipo de droga.
La familia y amistades cercanas pueden ser de gran ayuda para apoyar a los hijos que consumen drogas, La psicología cognitiva conductual es de gran ayuda para su recuperación, así como la terapia familiar. Cuando ellos sienten el amor y que no son juzgados ni rechazados por los que ama, eso los estimula mucho a luchar para dejar el mundo de las drogas.
Cuando un padre sospecha que su adolescente tiene un problema con drogas, puede que ya tenga un problema grave.