Elogio de la razón sinrazón

Conrado Roche Reyes

La verdad, gran sorpresa me han causado las declaraciones del diputado panista Manuel Díaz Suárez respecto a su voto contra el matrimonio entre personas del mismo sexo y que su principal motivo para emitir en ese sentido su voto fue la siguiente belleza de su atormentado raciocinio arguyendo que “ve agenda oculta en matrimonio igualitario” (¿). ¿Qué será lo que quiso decir con este críptico y apocalíptico mensaje? Y esta irrisoria falacia sólo es una más de la sarta de tonterías que declaró en torno a su voto (secretísimo, ajá). Y se mostró escandalizado porque no sé explica el porqué se sorprenden de que el PAN vote así, ya que éste está a favor de la vida. Y yo me preguntó: ¿qué demonios tiene que ver el estar a favor de la vida en el caso del matrimonio igualitario?

En pleno siglo XXI, donde en casi todo el mundo -excepto los países más fundamentalistas, esta situación está ya más que rebasada. Y en nuestro México lindo, en 17 entidades, el matrimonio igualitario o con otras denominaciones pero que significa lo mismo, dicha reforma fue aprobada y sin ningún pataleo de los blanquiazules y los priístas, así como tres diputados de MORENA. Para el diputado Manuel Díaz no los veo, no existen. La ley dice que ésta debería ser igualitaria para todos, sean del signo político, religioso o preferencia sexual que sean. Y arremete diciendo que el voto es libre, y continúa con esta lindeza. “Es sencillo. Él (José Pablo Quiñones, el joven que esta promoviendo un castigo a sus correligionarios) es un militante que es gay…”. ¡Vade Retro¡ Caramba, desde ahí se nota que lo aborrece a él y a todos los de esa tendencia. Es un apestado. No merece hablar (¡es gay¡). Casi casi le dice que no merece la vida, aunque él antes dice estar a favor de la vida. Y continúa: “Él está inconforme porque es gay. Pero a lo mejor había que preguntarle a una persona heterosexual y yo creo que ella estaría a favor de que no se haya aprobado”.

Señor Manuel Díaz Suárez, soy una persona que ha vivido muchos más años que usted y he visto los avances de las sociedades en ese sentido. Soy heterosexual, así como muchos de mis amigos, y no estamos para nada de acuerdo con su posición digna de la inquisición en pleno siglo XXI. El joven que usted desprecia por el hecho de ser gay -así comienza su perorata-, me parece mucho más valiente y más hombre que usted. Dice también que hay lugares donde se permite el matrimonio igualitario y éste no funciona. Diga, por favor, de cuáles lugares está usted hablando, porque hablar así por que sí, porque usted así lo cree, es una soberana estupidez, una posición deleznable.

En todos los países del mundo y en México, donde esta ley está aprobada, la vida sigue su curso normal. Y pone el tema de ese matrimonio igualitario en la canasta “que hay intereses económicos y políticos muy fuertes y que detrás de esta trama vienen otros como la liberación de las drogas, la eutanasia, el aborto, todos ellos con tendencia “antivalores”. ¡Dios Santo! No sé qué serán para usted los no antivalores, pero me gustaría mirarlo en la posición de alguien de esos antivalores. ¿Cuáles son sus valores? ¿Votar por el PAN, ir a misa diariamente?

Usted no tiene la menor idea de lo que habla ni de lo que hacen los demás probablemente cercanos y cercanas a usted. Mire, le doy un consejo que alguien dijo hace dos mil años, y fue el máximo revolucionario de la historia. Simplemente expresó a gente como usted: “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.