En pleno “pico” de la temporada vacacional de verano, la delegación estatal de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes inició el reencarpetamiento y reparación de la carretera Mérida-Progreso, lo que origina todos los días enormes embotellamientos.
Por lo regular de la capital al citado puerto se hace en 25 minutos, pero ahora tarda hasta una hora, entre las ocho y 10 de la mañana.
A partir de las 10 de la mañana y las 14:00 horas hay un importante flujo de automóviles, camiones de carga y vehículos de transporte púbico y turístico hacia Mérida, lo que provoca los embotellamientos.
Se han reportado retrasos en los horarios de los recorridos de los turistas que vienen en los cruceros, ya que las unidades de transporte al enfilar a Mérida se topan con las obras de reconstrucción por las que se cierran tres de los cuatro carriles de circulación.
Entre las tres de la tarde y siete de la noche, hora en la que cientos y cientos de personas retornan a Mérida, también hay problemas de circulación.
Muchos se preguntan por qué la SCT no esperó hasta septiembre para hacer estos trabajos.
(José Manrique)