Pilar Faller Menéndez
El Museo de Louvre, uno de los más importantes de Francia y del mundo, así como el más visitado ya que en la actualidad recibe a más de ocho millones de visitantes al año, lo cual lo convirtió en el más visitado del mundo, fue abierto por primera vez al público, el 8 de agosto de 1793 durante la Revolución Francesa.
Su creación en la historia de los museos, significó un esfuerzo histórico para proporcionar al público, la oportunidad de contemplar las colecciones reales a las que solamente los privilegiados tenían acceso, ya que éstas iban pasando a manos de los dirigentes, quienes las tenían para su gozo personal. Fue así como el esfuerzo de los artistas de la Ilustración y la labor de la Revolución Francesa que expropió colecciones pertenecientes al Estado, y la inclusión de colecciones públicas y privadas que le han permitido poder brindarle a la sociedad el disfrute de valiosas colecciones, convirtiéndose en precedente de todos los museos europeos y norteamericanos.
Este imponente museo, se encuentra en el que fuera llamado Palacio del Louvre, el cual fue una fortaleza del siglo XII, y fue reformada y ampliada en diversas ocasiones, ya que antes de convertirse en museo, algunos monarcas como Carlos V, Felipe III y hasta Napoleón III, utilizaron este palacio como su residencia, donde fueron acumulando sus colecciones artísticas.
Al convertirse el Palacio de Versalles en la residencia real, el imponente Palacio de Louvre, edificio que contaba con 160,000 metros cuadrados, comenzó su proceso de transformación hasta llegar a convertirse en uno de los museos más importantes del mundo, si no el más importante.
En 1989, fue inaugurada la controversial Pirámide del Museo del Louvre, en el patio central, a través de la cual se da acceso al público. Ésta fue diseñada por el arquitecto Ieoh Ming Pei estadounidense de origen chino, el cual concibió esta pirámide con un estilo internacional, parecido a las pirámides egipcias, para crear un estilo esotérico, en la cual se utilizaron materiales de vidrio y aluminio. La inauguración estuvo a cargo del entonces presidente francés, François Mitterrand.
Como se mencionó anteriormente, la pirámide causó polémica, ya que contrastaban los modernos estilos de vidrio de su construcción, con el clasicismo de las instalaciones del museo, sin embargo, ha servido como modelo para la ampliación de otros museos a pesar de que sus detractores la han descrito como el “complejo de faraón” de Mitterrand, y por el contrario, otros alaban el contraste de los estilos arquitectónicos, y consideran que ha sido una exitosa combinación entre lo clásico y lo moderno.
La colección del Louvre está conformada por cerca de 300,000 obras anteriores a 1948, pero solamente se exponen un estimado de 35,000. Su vasta colección ha sido organizada de forma temática en diferentes departamentos como son: antigüedades orientales, antigüedades griegas, antigüedades egipcias, romanas y etruscas, historia del Louvre y el Louvre medieval, pintura, escultura, objetos de arte, artes gráficas y arte del Islam.
AL entrar los visitantes a este museo, encuentran un recinto enorme y muchos quedan aturdidos de la cantidad de arte que se encuentra en ese recinto, al que sin duda es necesario visitar más de una vez, si se quiere contemplar todas las secciones, lo que resulta imposible hacer en un solo día.
Muchos acuden con la intención de admirar las pinturas más importantes que aloja el museo como son: La Gioconda (conocida más como La Monalisa) de Leonardo da Vinci; La Libertad guiando al Pueblo, de Delacoix, y Las bodas de Caná, de Veronés.
Las esculturas más sobresalientes que pueden admirarse son: La Venus de Milo, de la antigua Grecia; El escriba sentado, del antiguo Egipto, y la Victoria Alada de Samotracia, realizada durante el período Helenístico de la antigua Grecia.
Para conocer a fondo las obras, este museo cuenta para los visitantes con una audioguía a través de la cual pueden escucharse los comentarios más sobresalientes sobre cada obra que se expone. Este museo, por su extensión puede llegar a sobrepasar la capacidad de admirar todo el arte que rodea al visitante, por lo que existen varias guías en la recepción en las cuales están señaladas las obras más sobresalientes mencionadas, a fin de pasar un rato agradable y conocer las piezas más famosas en este lugar.