Cine, rock y grandes bandas, en el concierto de la Banda Sinfónica Juvenil

Ariel Avilés Marín

Nuevamente el talento, la juventud y la gallardía de nuestros adolescentes que integran la Banda Sinfónica Juvenil “Luis Fernando Luna Guarneros”, quedó de manifiesto, con un alegre programa en el que se incluyó temas de conocidas películas, rock y música de las grandes bandas. No cabe duda que el grupo musical tiene una importante cantidad de seguidores, pues en esta presentación y en la anterior, se dio el fenómeno de ver el Teatro Peón Contreras lleno hasta el último nivel, y que se quedara en el vestíbulo gente que ya no pudo ingresar a la sala.

En este concierto, llamó nuestra atención la presencia de un numeroso grupo de niños y jóvenes con discapacidad auditiva, los cuales fueron coordinados y atendidos por un meritorio grupo de voluntarios que domina el lenguaje de señas mexicano, y que los llevó al concierto con el objeto de que, por medio de las vibraciones, entren en contacto con el goce del arte de la música para enriquecer su formación. Para facilitar este proceso los jóvenes asesores pusieron en manos de los asistentes con discapacidad, globos de hule muy inflados, con el objeto de que su superficie les transmita las vibraciones de la música y así la puedan apreciar.

Lamentablemente, por la austeridad, según se dijo, no se contó con programas de mano, así que el Mtro. Todor Ivanov, su director, con la afabilidad y la gracia que lo caracterizan, nos fue informando de cada uno de los números que integraron el programa, por lo que éste transcurrió felizmente.

Definitivamente, el número que abrió el programa no necesitó presentación, pues es ampliamente conocido y muy popular, se trató del tema de la saga cinematográfica Harry Potter. El sonido del xilófono nos introduce por el mundo de la escuela de magia de Hogwarts y los clarinetes abordan el conocido tema y el xilófono pone ahora los acentos, las voces de trompetas y trombones se levantan y les responden las maderas y el tema se desarrolla con alegría; dialogan entre sí las diferentes secciones de la banda y los clarinetes cantan con cálida voz y se unen a ellos las flautas y los oboes, el redoble de la tarola marca la fuerte entrada del tutti con sonoridad y brillo para llevarnos al sonoro final de la obra. Suena fuerte la primera ovación.

Nuevo tema cinematográfico llega en el segundo número, es ahora con la presencia de Disney, pues se trata de algo que ha surgido en su parque, Reino Mágico, se trata de Los Piratas del Caribe. Inicia el tutti con delicadeza, la tarola marca un cambio de ritmo y sube la alegría para abordar el conocido tema; nuevo cambio de la tarola y cantan a dúo tuba y saxofón bajo y en seguida entra la trompeta, responden los clarinetes y la tuba pone fuertes acentos, suavemente los clarinetes desarrollan el tema con el acompañamiento de trombones, tubas y saxofones bajos; suena la voz de las flautas con el tutti acompañando, cantan los fagotes y se aborda un cambio de tema con fuerza y el timbal va marcando el ritmo y entra con gran fuerza el tutti para llevarnos al sonoro final de la obra. Nueva y clamorosa ovación premia al grupo.

En el siguiente número se trajo el recuerdo del popular grupo sueco de la década de los 70’s del siglo pasado, Abba. Fue un alegre popurrí con sus éxitos más conocidos. Temas tan gustados como Mama Mía, La Gente Necesita Amor o Ring Ring, se enlazaron maravillosamente, recreando la época de mayor popularidad del grupo. El inicio es alegre y marcado por el triángulo con un ritmo cortado que la batería acentúa y los timbales también, entra el tutti con fuerza con el conocido tema, los clarinetes y las flautas dialogan, los saxofones cantan con las trompetas, suena el timbal y responden los clarinetes y las flautas, el xilófono canta y entra el tutti y marca un ritmo valseado, hay un hermoso solo del clarinete concertino que responden los demás clarinetes y las flautas y entra el tutti para llevarnos al alegre final. Suena fuerte la ovación y se escuchan los primeros bravos.

Toca ahora recordar al entrañable grupo de fines de los 70’s, Queen. La banda nos trae nuevo popurrí que incluye We Will Rock You, Rapsodia Bohemia y We Are the Champions. Arrancan las percusiones y entran las maderas con gran alegría con el primer tema que se desarrolla con ritmo y entusiasmo para dar paso al siguiente, la gustada rapsodia que es cantada con pasión por clarinetes y saxofones desbordando la alegría, hay un dulce solo de saxofón que el xilófono acentúa y se cambia al último tema que es interpretado por el tutti en pleno que va subiendo con fuerza y pasión hasta desbordarse en el tremendo final de la obra. Larga y sonora ovación con gritos de bravo premia justamente a la banda.

Y llegamos a la música de Big Band con un popurrí de Glenn Miller que incluyó Jarrito Pardo, De Buen Humor y Serenata a la Luz de la Luna. El ritmo del swing llenó la sala, en la cálida voz del saxofón que resaltan los clarinetes y los trombones le ponen fuerza; se cambia de tema con nueva alegría y ritmo de swing, con fuerza dialogan las maderas con los metales, canta la trompeta con sordina y le responde el tutti con fuerte acento y cadencioso ritmo, la tuba deja oír su grave voz con el ritmo de la tarola; canta la trompeta y entran el xilófono y las maderas con voz aguda, suave y rítmica, viene un bello solo del clarinete concertino dulce y cadencioso y el tutti apasionado nos lleva al dulce final. Nueva y sonora ovación.

Volvemos al cine, en el inmortal tema de Henry Mancini, La Pantera Rosa. Inicia el tutti con el marcado ritmo de los timbales, la tuba canta el tema con el acompañamiento de los saxofones, responde la trompeta acompañada por el redoble de la tarola, entra el tutti con fuerza y se retoma el tema y la trompeta hace ricas variaciones y entra brillante el tutti para llevarnos al alegre final. Entusiasta ovación rubrica a la banda. En seguida tenemos un número de entraña romántica, se trata de un par de boleros. Se inicia con Bésame Mucho, de Consuelo Velázquez. Arranca el tutti alegre y el rascabuche marca el ritmo que sube con fuerza y pasión, de nuevo entra el tutti con alegría y dialogan maderas y metales y nos llevan a rítmico final. Suena fuerte y larga la ovación.

Directamente de la Onda de Woodstock nos llega un popurrí de Carlos Santana que inicia con ritmo y sabor y va subiendo con pasión en la presencia de Mira Cómo Va; que cantan los saxofones y entra el tutti, lo replican clarinetes y flautas y dialogan con las percusiones; viene un bello solo de saxofón con el ritmo del rascabuche, la trompeta aborda un pasaje con fuerza y ritmo y levanta aguda su voz que nos lleva al brillante final. Sonora y entusiasta ovación premia la actuación del grupo.

Antes de pasar al número que cierra programa, Todor deja patente su agradecimiento a la SEDECULTA, al equipo de técnicos del Teatro Peón Contreras, para los que pide un fuerte aplauso, y destaca la labor de las voluntarias y su dedicación a los niños y jóvenes con discapacidad auditiva, a quienes agradeció su presencia.

El programa llega a su final con la interpretación de una de las más emblemáticas composiciones del gran boricua, Rafael Hernández Marín, El Jibarito, nada menos que El Cumbanchero. Lo inician las percusiones con fuerza y entra el tutti con sabroso ritmo, suena un agudo solo del pícolo y le responde el tutti y se desarrolla el tema con alegría y suenan los timbales para subir con más fuerza la alegría, el pícolo ejecuta un virtuoso solo que pone de manifiesto su dominio del instrumento, aplauso de pie para Alberto Domínguez por su brillante ejecución; sube el ritmo con gran fuerza y se repite el tema que va subiendo con gran fuerza y nos lleva a tremendo final. Larga, sonora, cálida ovación, gritos de bravo y el respetable de pie coronan la actuación de la banda; por lo que viene un ancore. Este es Hop Trop, pieza en la que se funden el folclor búlgaro y el swing, arranca con ritmo marcado por la batería, dialogan maderas y metales, se deja sentir el ritmo de una polka europea y de inmediato se transforma en swing; las voces de los músicos gritan: Hop Trop y el tutti retoma la polka y de nuevo aborda el swing y nos lleva al alegre final. Sonora, larga y cálida ovación cierra el evento.

Salimos del Peón Contreras con la alegría del talento juvenil bullendo en el alma.