IZAMAL, Yucatán, 2 de agosto.- Una pequeña muestra su amor y cariño hacia un perrito, y da un claro ejemplo de admiración para la sociedad.
La ejemplar pequeña de nombre Gissel Burgos Uitz, de apenas 8 años, hace unos días rescató una perrita que deambulaba por su domicilio y que se encontraba infectada con sarna por todo el cuerpo, la aventura comenzó cuando un día la niña llegó a su casa y miró al animalito con esa infección en todo su cuerpo, hambrienta y sedienta, en ese momento las lágrimas asomaron en los pequeños ojos de la niña, según relató, por lo que al ver la situación, le pidió dinero a su mamá para correr a la tienda más cercana y comprarle una bolsita de comida al animalito, el cual no se llenó con esa comida, por lo que le dieron más alimento y agua, luego la niña le pidió a sus padres ayudarla a rescatar a este animalito que seguramente fue abandonado al contraer esta enfermedad.
Por lo que sus padres de Gissel llevaron al pobre y triste animalito al veterinario para ponerle un tratamiento que le ayude a recuperarse, hoy poco más de un mes después de este encuentro, el animalito se encuentra sano, incluso el pelaje le ha crecido y será dado en adopción para que tenga un hogar, donde le den cariño y mucho amor.
Los señores Jimmy Burgos Esquivel y Gabriela Uitz Manzanero, padres de Gissel, aseguran que su hija tiene un corazón bondadoso, que se sensibiliza tanto con el sufrimiento animal, que incluso llega a las lágrimas y les pide a ellos apoyarla en el rescate de los animalitos, “no es la primera vez que mi hija hace esto, son varias las veces que nos ha pedido ayudar a los animalitos, incluso comprarles leche a unos cachorros que ella vio solitos, pensando que habían sido abandonados.
Hoy el animalito ya recuperado será dado en adopción a una familia, que seguramente lo amará y lo cuidará, pero según la madre de la infante la condición que puso su hija para que la perrita sea adoptada por esta familia, era que llevara el nombre de “Maya”, ya que en otra de sus muestras de amor a los animalitos, la niña Gissel tuvo una perrita que a los pocos días de que se la regalaron, amigos de lo ajeno se la robaron y ella pasó días llorando la pérdida de este animal tan querido por ella, por lo que para honrar la memoria de “Maya”, la nueva amiguita de la familia llevará este mismo nombre.
(David Collí)