ACANCEH, Yucatán, 30 de agosto.- El viejo edificio que un día albergó la estación de trenes sigue representando un serio peligro, sobre todo, para las personas que a diario se congregan en el lugar en espera de autobuses y taxis colectivos.
Como todos saben, este edificio ya cuarteado y en pésimas condiciones, se cae a pedazos, pues sus paredes, ya agrietadas son testigos del descuido y el abandono por el paso de los años.
Sin embargo, la gente no le da la importancia y en busca de una sombra se cobija bajo el edificio a pesar de que esto representa un grave peligro.
(Carlos Chan Toloza)