Tomemos en serio las recomendaciones para cuidar el medio ambiente

Espero que estos jóvenes que van a recibir la confirmación y que quizá en sus proyectos cercanos esté el crear una familia, la funden con valores cristianos, como es la solidaridad, el compartir, porque con familias así, cuidamos a nuestra sociedad y cuidamos nuestro juramento; pidamos al Señor esto, y estén alertas para que todas las indicaciones que nos den para cuidar nuestro mundo, el agua y tantas cosas, las tomemos en serio y así cumplir con la voluntad de Dios todos los días de nuestras vidas, dijo ayer el Obispo Auxiliar Pedro Mena Díaz, en la misa que ofició ayer en la iglesia catedral.

En su mensaje, recordó que el domingo pasado “comentamos sobre el padrenuestro, oración que Jesucristo enseñó a los apóstoles y sobre las dos peticiones que hay al final: una es que no nos deje caer en la tentación y nos libre del mal. Pensando en esas dos peticiones en la palabra de hoy el Señor nos va anunciando las tentaciones en las que el hombre ha caído y ciertamente estamos viviendo las consecuencias de haber caído en la tentación de pensar en lo material y acumular riqueza, o en la herencia que nos van a dejar nuestros padres, cosas que corrompen el corazón del hombre al quererse hacerse rico de las cosas del mundo, como si de eso dependiera la vida, cuando realmente nos lleva a la destrucción y pensando en esto de la destrucción ayer escuchábamos en los noticieros que en Groenlandia, cerca del polo norte, se deshizo tanto hielo que por siglos estaba congelado, tanto que se podría cubrir toda la península de la Florida con metro y medio de agua.

“Creo que todos hemos escuchado sobre el cambio climático y el calentamiento global y hoy nos va afectando a todos; anteayer estuve en Peto y las ofrendas que antes abundaban hoy la gente padece los efectos de la sequía pues desde hace dos años que no hay miel, no hay frutos, alimentos que antes había en abundancia.

“Esto es el resultado de la ambición del hombre, que destruye la selva para construir más casas; por otra parte, en lugar de aprovechar las energías limpias, sigue fomentando el consumo de productos derivados del petróleo, todo con el afán de hacerse más rico, sin importarle las condiciones del calentamiento de la tierra.

“Todo por la ambición del hombre, especialmente de los que manejan el petróleo, que no quieren que se utilicen las otras energías, como el viento, el sol, la electricidad, el agua que cada día está más contaminada y por eso hoy resentimos los efectos del cambio climático, advertencias de las que no hacemos caso por la ambición; por eso debemos pedir al Señor que nos libre de esa tentación.

“En Yucatán hay muchos que sólo piensan en heredar sin haber trabajado, sólo para vivir cómodo y tranquilo: por eso Jesucristo nos dice: para qué va a servir todo eso; si creemos en la vida eterna tenemos que trabajar para ganarnos la vida eterna e irnos concientizando no acumular bienes, que eso es soberbia, egoísmo. Lo mejor es compartir, cuidarnos los unos a los otros, no unos de los otros”.

Recordó que el compositor Napoleón, cuando escribió la canción “Nada te llevaras cuando te vayas”, lo hizo basado en el evangelio, porque las obras que hagamos en bien del prójimo, del cuidado de nuestra tierra, son las que nos van a dar la vida eterna.

—Por eso san Pablo nos pedía no distraernos en los placeres del mundo sino que Jesucristo sea nuestra vida, la vida nuestra, es a él al que debemos seguir contemplando, escuchando y meditando, porque es él quien nos dice cómo debe ir nuestra vida en este mundo.

Hay que eliminar las ambiciones del corazón que sólo nos corrompen en nuestra persona y en nuestras familias, a la sociedad y al mundo, y pedirle a Jesucristo que él sea todo en nuestra persona y en todos y nos lleve al camino de la salvación”, concluyó.

(Víctor Lara Martínez)