SEYE, Yucatán, 31 de agosto.- La comunidad católica de este municipio recibió con alegría, entusiasmo y mucha devoción a la sagrada imagen de San Bartolomé Apóstol, que vino de la comunidad de Nolo, comisaría de Tixkokob, para concelebrar junto con la imagen del pueblo una sagrada efigie en honor al santo.
Similar a como lo hizo la imagen del pueblo, a inicios de agosto, cuando visitó la parroquia de Nolo, ayer por la noche la otra efigie devolvió la visita en un acto de amor que quedó plasmado en los fieles que acudieron a recibirlo.
Los organizadores de este encuentro de fe, pidieron a los devotos a recibir a San Bartolomé de Nolo desde unas cuadras antes de la avenida principal, desde donde llegó con aplausos y voladores. Posteriormente, al bajarla, los fieles la cargaron hasta la parroquia del primer cuadro del centro.
Los devotos de la comisaría visitante también arribaron al pueblo y junto con su párroco, Amílcar Rosado Sosa, caminaron y agradecieron a los anfitriones por tan especial recibimiento de cariño y hospitalidad.
Muchas personas acudieron para ver de cerca a la imagen y compararla con la que se tiene en el pueblo, pero no hubo críticas sino todo lo contrario, admiraron que las dos efigies fueran de las más bellas que existen en el estado.
San Bartolomé Apóstol de Nolo vino con una ropa que sus devotos le obsequiaron y que sin duda causó la admiración de los locales. En media hora llegaron hasta la iglesia del patrono, donde ya lo esperaba la otra efigie.
El sacerdote del pueblo, Rafael May Barrera, agradeció a su compañero por aceptar la invitación y, cantando el himno del Santo Patrono, entraron por el pasillo hasta colocar a la imagen de visita junto a la que preside la comunidad.
Los dos sacerdotes ofrecieron una misa en una iglesia pletórica de fieles, lo que marcó el preámbulo del cierre de estos festejos que sin duda serán de los más recordados al contar con la visita de un “gemelo” del santo, como le llamaron algunos abuelitos.
Al terminar la celebración litúrgica, los fieles de Nolo cargaron de nuevo a su patrono y lo sacaron por la entrada, no sin antes observarse un mar de gente que aprovechaba su paso para venerarla, untarle ruda y tomarle fotografías.
Al costado de la iglesia, se colocó a la efigie en una base, donde los pobladores ofrecieron una serie de números artísticos, cantos y alabazas para despedirla a eso de las diez de la noche.
En la parroquia, los vecinos de Nolo también aprovecharon para reencontrarse con San Bartolomé de Seyé e igualmente venerarlo con amor, fe y cariño.
(Enrique Chan)