El recorte que plantea el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 (PPEF) en el sector agroalimentario del país tendría un impacto negativo en la actividad de Yucatán, ya que afectaría directamente a los productores, por lo que cada gremio se moviliza para “cabildear” con los diputados y funcionarios de la Sader que se mantengan los recursos de “concurrencia”, así como para que mejoren en sanidades y Crédito Ganadero a la Palabra, entre otros.
De acuerdo con las opiniones de representantes de productores de chile, de borregos, así como de la cúpula agroempresarial, el primer paso será negociar y convencer a los legisladores de mejorar la propuesta y optimizar la cadena de producción y consumo.
“Dejar la propuesta de presupuesto como está traería consecuencias graves, porque una de las banderas del gobierno es la soberanía alimentaria, pero con la reducción a la concurrencia y al fomento ganadero, porque en el proyecto del presupuesto no aparecen, se tendrían afectaciones serias.
“Son la base para que haya más producción, para que haya nuevos productores o que los pequeños pasen a ser medianos y los medianos a grandes. Me preocupa que se reduzcan los inventarios porque venimos en una curva ascendente. Además hay un recorte al Crédito Ganadero a la Palabra y había esperanza, porque este año acá sólo fue para ganadería y no hubo para borregos”, dijo Franklin Quiñones Avila, presidente de Asociación Ganadera Local Especializada de Criadores de Ovinos de Umán (Agleco) y representante regional de la Unión Nacional de Ovinocultores (UNO).
Planteó que ya están en fase de “cabildeo” (negociación) a través de la organización nacional y ya entraron en contacto con David Monreal, coordinador general de Ganadería de la Sader, para que “el recorte no quede tan drástico, esperamos que no tan sesgado”, dijo.
Mejores créditos
Por su parte, Raúl Sansor Nah, presidente de la Asociación Ganadera Local Especializada en Ovinos de Tizimín (Agleoti), comentó que se deben mantener los programas de “Concurrencia con los Estados, ya que han sido pilar de desarrollo para muchos productores.
“También nos gustaría que el Gobierno de la República contemple la operación directa de créditos a los productores a tasas de máxima un 3 por ciento anual, para invertir en proyectos que han demostrado su viabilidad en el mercado y sean sustentables. Actualmente el Gobierno Federal está siguiendo el antiguo y usurero esquema en que la Federación daba el dinero a un fideicomiso, éste a su vez se lo da a la banca comercial y a los bancos, a las uniones de crédito, para que finalmente este dinero llegue a los productores”, dijo.
Ojos a inversionistas
Para Alfredo Ríos Urcelay, presidente de Consejo Estatal de Productores de Chile, la propuesta de presupuesto refleja la necesidad de buscar otras opciones de apoyo o financiamiento, como la inversión extranjera.
“Es ineludible que se tenga que recurrir a otras instancias para producir, como la inversión privada internacional. Para esto debe haber un compromiso serio de los productores para cumplir con el esquema de agricultura por contrato. El gobierno debe optimizar su escaso presupuesto y acercar a los productores al cumplimiento de normativas de sanidad y comercial para que el referido productor no dependa tanto del apoyo gubernamental. Hay países dispuestos a negociar”, dijo.
Cabildeo
La cúpula agroempresarial en Yucatán también comenzó a cabildear para mejorar el presupuesto del sector, ya que les preocupa entre otras cosas la sanidad.
“El proyecto de egresos de la Federación para el 2020 debe tener como prioridad el campo y en general la generación de alimentos, por eso estamos promoviendo un encuentro con nuestros 7 diputados federales por Yucatán, de todas las fuerzas políticas, para intercambiar puntos de vista ante la propuesta del Ejecutivo Federal que contempla un nuevo recorte para el campo mexicano.
“De aprobarse este recorte, seguramente impactaría en la sanidad e inocuidad que, aunado a la disminución de personal capacitado para proteger a nuestro país del ingreso de plagas y enfermedades, podría poner en riesgo no solamente la salud de los mexicanos, sino la consolidación de los mercados ya existentes y la apertura de nuevos. No olvidemos que, en cuanto a alimentos, la demanda siempre estará ahí, porque la gente tiene que comer”, dijo Nerio Torres Arcila, presidente del Consejo Agroalimentario de Yucatán.
Recordó que México es la décimo primera economía del mundo, además de que ya es el primer socio comercial de EE.UU. al superar a China, con una fuerza laboral de más de 60 millones y un sistema financiero sólido.
“El sector agroalimentario mexicano ha cumplido su tarea, porque hoy somos uno de los mayores productores de alimentos y la décima potencia exportadora de alimentos a nivel mundial, según datos de la Organización Mundial de Comercio.
“El Consejo Agroalimentario de Yucatán, A.C., reitera su compromiso con el sector y su responsabilidad de que la iniciativa privada siga creciendo, genere empleos y lleve mayor bienestar a nuestras comunidades”, dijo.
También recordó que el Indicador Global de la Actividad Económica da cuenta que el Sector Agropecuario es el que más crecimiento tuvo en el primer semestre del 2019 con un alza de 3.7, al superar al Sector Industrial que disminuyó 1.8 por ciento y al Sector Servicios, que solamente varió en 1 por ciento.
No se vale desalentarnos
“Estamos conscientes que los programas sociales son prioridad del Gobierno Federal, pero no hay que desalentar la inversión de los empresarios agroalimentarios que están llamados a sumar esfuerzos para seguir ofreciendo alimentos sanos y baratos a toda la población. Estaremos atentos para hacer nuestra parte y fortalecer desde nuestras empresas, el desarrollo de nuestro país”, dijo.
POR ESTO! publicó en su edición del 11 de septiembre que la propuesta de presupuesto 2020 para la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) es 41.5 por ciento menor que el que ejerce en este año, de acuerdo con el Análisis Funcional Programático de la dependencia.
Dentro del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) que el titular del Ejecutivo Federal presentó el domingo pasado, a la Sader le etiquetan 46,253.1 millones de pesos contra los 65,434 millones que ya ejerce este año, es decir, una baja de 41.5 por ciento.
La propuesta se encuentra en análisis y discusión en la Cámara de Diputados y no contempla la concurrencia, es decir, transacciones o aportaciones a los gobiernos estatales para proyectos productivos.
(Verónica Martínez)