Aunque se ha avanzado en la educación inclusiva en el país todavía falta mucho por hacer, particularmente para atender las diversas discapacidades desde la niñez en lo general, manifestó ayer el capacitador de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán (Codhey), José Rodrigo Chan Cua, al participar en las Jornadas de Derechos Humanos organizadas por la Casa de la Cultura Jurídica de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Observó que el Estado tiene la obligatoriedad de velar por la aplicación de una educación especial hacia el paso de una educación inclusiva y, aunque se han logrado importantes avances, falta mucho por hacer.
Hoy por hoy –remarcó– hay que hacer exigible esa parte y, si bien se pretende que haya el paso a la educación especial, se requiere de una enseñanza especializada y personalizada.
Insistió en que corresponde al Estado proporcionar esas herramientas o esos instrumentos para que haya una educación inclusiva y la falta de ello consideró que puede ser por falta de voluntad, recursos, interés o sensibilidad.
Herramientas adecuadas
–Va un poco de todo, desde la parte de recursos económicos, que es algo muy importante, porque de ello depende que se contraten a los verdaderos especialistas que atiendan a las diversas discapacidades y creo que se puede hacer mucho más, acotó.
El responsable del área de capacitación en materia de discapacidad de la Codhey sostuvo que el tema de la discapacidad se tiene que atacar desde la niñez, y observó que la discapacidad no solamente se puede tener de nacimiento, sino también adquirirla.
Aseveró que, en la parte de inclusión, se trata de proporcionar a la persona herramientas adecuadas y es muy importante también que se ataque desde temprano para que pueda lograr su desarrollo y mejorar su calidad de vida.
En cuanto a la educación –continuó– no sólo es simplemente aceptarlos en las escuelas, porque ahora es un derecho como tal, sino que independientemente de que los niños tengan o no discapacidad, es obligación aceptarlos en las escuelas regulares, sin embargo, si no se les proporciona las herramientas necesarias va a ser simplemente como se dice, “a calentar bancas”, y el chiste es que aprendan y se les exploten las potencialidades que cada persona pueda tener.
(Rafael Mis Cobá)