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Yucatán

El empresario y promotor turístico, Jorge Escalante Bolio, dijo que el cierre de la operadora turística británica Thomas Cook es preocupante, porque con ello se cierra una fuente de ingreso de turistas europeos para Yucatán y, más aún, si se toma en cuenta que en los últimos años ha venido disminuyendo el número de turistas extranjeros que llegan a la Entidad.

Luego de darse a conocer la quiebra de la gigante de los tours operadores, la empresa británica Tomas Cook, el director de Amigo Yucatán y ex presidente del Consejo Empresarial Turístico de Yucatán (Cetur) dijo que, desde luego, la repercusión mayor será para el vecino Estado de Quintana Roo, pero también afectará a destinos como Valladolid o Chichén Itzá, a donde llegaban los turistas europeos, ingleses, alemanes o de otras nacionalidades que movía dicha empresa.

“No sé qué tanto llegaban estos turistas a Mérida, pero lo que nos debe de preocupar es el hecho porque es una fuente de ingresos de turistas para Yucatán que se cierra. Es una ventana que se cierra para lograr que esos viajeros vengan a la Península de Yucatán y reboten en Valladolid o Chichén Itzá o alguna otra parte de México”, expuso.

Añadió que, si se tratara sólo de turistas de Estados Unidos que no llegan, sólo afectaría a Quintana Roo, porque los visitantes que vienen de este país normalmente reservan una semana en el destino, todo pagado y no se mueven de ahí, pero el turista europeo es más de estar un tiempo y con un enfoque multidestino, es decir, que le da por visitar otros lugares, como Cancún, Yucatán, Chiapas o Oaxaca.

Delicado

“Es una puerta importante de llegada que se cierra”, reiteró.

Dijo que esto es delicado porque en los últimos años ha venido disminuyendo la afluencia de visitantes internacionales a Yucatán, tanto así que más o menos de 1998 al año 2000 el porcentaje de este sector que llegaba a la entidad era del 40 por ciento, mientras que ahora se trata sólo del 20 ó 23 por ciento y el resto es turismo nacional.

En este tenor dijo que, aunque en Mérida ha aumentado de manera considerable la inversión en hoteles nuevos y cuartos de hotel, esto no quiere decir que haya aumentado el número de turistas, por lo que, aunque aumenta el número de cuartos, no aumenta el porcentaje de ocupación hotelera.

“Hay más cuartos, pero también hay más competencia con los Airbnb, además que no hay un aumento de visitantes. Por eso yo no sería capaz de decir que aumenta la ocupación hotelera y, por ello, creo que Datatour debe revisar la forma de medir la información y que platique un poco con los empresarios hoteleros, porque creo que sus números están mal”, expuso.

Preocupación

Agregó que, por ello, hay preocupación en el seno del Fideicomiso del Centro Internacional de Congresos, en el sentido de cómo se llenará ese espacio si no se capta un número mayor de turistas ni de congresos y convenciones.

“Si no captamos más eventos cómo vamos a poder llenar todos los cuartos. Sabemos que el nicho que llenará los cuartos es el de congresos, convenciones, pero si no se le pone dinero a este tema no vamos a poder llenar nuestros cuartos”, expuso.

Sin embargo, consideró que las actuales autoridades del sector turístico no han cobrado conciencia de invertir en este rubro y dijo que en este sentido, “si no se le echa ganas estamos mal y no vamos a poder responder a los inversionistas”.

Escalante Bolio dijo que, si no hay congresos y convenciones que llenen de forma masiva los hoteles, no se avanzará, más aún si se sabe que el visitante de eventos y convenciones gasta el doble que un turista normal.

“Por eso creo que orgullo no es decir que se construyen más y más cuartos de hotel, sino que se logren llenar estas habitaciones, pero no se está trabajando para ello. Ni el Gobierno del Estado ni el Gobierno Federal, como tampoco la iniciativa privada. No han entendido que este nicho dará negocio a estas inversiones, pero por desgracia se le invierte a otros eventos que no repercuten en traer visitantes”, expuso.

La Cumbre

Como ejemplo puso la reciente Cumbre de los Premios Nobel de la Paz que se llevó a cabo en Mérida y que –dijo– es un evento extraordinario, pero señaló que no se trata de un evento que haya escogido a Yucatán para llevarse a cabo, sino que es un evento que se compró y se pagaron, seguramente muchos miles de pesos para poder cumplir con el contrato establecido.

“Es un magnifico evento que tuvo a Yucatán en los ojos del mundo, pero no hay retorno de inversión. Si tuviéramos mucho dinero para promoción estaría perfecto este tipo de eventos, pero si hay pocos pesos como dicen que hay, creo que se deberían privilegiar eventos que tengan un retorno de inversión inmediato, más que estar esperando una afluencia de visitantes a futuro”, expuso.

(David Rico)

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