Yucatán

Más del 50 por ciento de los mexicanos son aficionados al fútbol

Pilar Faller Menéndez

¿Es usted de las personas que no entienden por qué existe un fanatismo en México por el fútbol?

La principal característica que lo hace el deporte más popular en México es su simplicidad y, por lo tanto, es tan fácil de jugarse que puede utilizarse cualquier instrumento que simule una pelota, ya sea una lata o cualquier cosa que tengamos a la mano, según explica Sergio Varela Hernández, socio antropólogo del deporte de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Varela Hernández comentó que una de las ventajas que tiene este deporte sobre otros es que puede jugarse en cualquier espacio, contrariamente al béisbol, fútbol americano y hasta el básquetbol, que son más complejos hasta en sus reglas.

No se puede dejar tampoco a un lado la proyección que este deporte ha tenido en nuestro país y el mundo, a partir de mediados del siglo XX, a través de los medios de comunicación. A más de la mitad de los mexicanos les gusta el fútbol. De los 63 millones de habitantes de nuestro país que se consideran aficionados a este deporte, el 76 por ciento son hombres y el 34 por ciento mujeres, número que está aumentando, ya que la liga femenil mexicana ha alcanzado ya la proyección mundial.

Con la Copa del Mundo en Rusia, aumentó la afición por este deporte en México un 12 %, a pesar de que el equipo mexicano no ha alcanzado lugares destacados, siempre la afición mexicana hace hasta lo imposible por asistir a los mundiales, a pesar de no poder tener acceso a los estadios.

No puede perderse de vista que un mundial es un producto comercial privado en el que el aficionado es un consumidor, y a pesar de ser un evento deportivo masivo, va acompañado también de un gran proyecto político y económico, ya que durante su duración los medios de comunicación aprovechan mostrar lugares turísticos de la sede, se obtienen jugosos patrocinios, y el poder transmitir el evento cuesta muchos millones a los canales de televisión.

Lo mismo ocurre en pequeña escala en la liga mexicana, donde los aficionados no son pocos, y siguen a sus equipos ya sea asistiendo a los partidos o a través de los medios de comunicación, lo que a una persona que no es aficionada le es difícil de entender, o lo considera algo primitivo.

Muchos exfutbolistas, como el caso de Cuauhtémoc Blanco, o destacados deportistas como Ana Gabriela Guevara, al retirarse buscan un protagonismo en la política, lo que no debe criticarse, pues como cualquier ciudadano tiene el derecho de participar en la política, como lo ha hecho gente de otros medios, que aprovecha su popularidad.

Lo anterior es un fenómeno global que ocurre en muchos países, en los cuales es necesario poner diques simbólicos y políticos, a fin de que por el simple hecho de ser un “personaje” puedan conducir los destinos de un país, no por el hecho de no estar preparados, sino probablemente porque no cuenten con los elementos suficientes para desenvolverse en la administración pública, y se valen más de su fama que de sus propuestas.

Lo que es un hecho, es que al 30 % de los mexicanos les gusta hablar más de fútbol que de política, lo cual se puede observar claramente en las tendencias de la red social twitter. El fútbol es una pasión para muchos y, como tal, se debe respetar ese gusto por el deporte, sin que por ello los aficionados sean calificados o estereotipados de no pensar más que en este deporte, ya que es un gusto que se comparte en todas las clases sociales.