Yucatán

Vicario Candelario Jiménez

“Para dar testimonio de Cristo necesitamos llenarnos de Él, en la oración de todos los días o en el encuentro personal por medio de la sagrada eucaristía, que vivida con fe, es un encuentro real y profundo con el señor Jesús”, dijo el vicario Candelario Jiménez Jiménez.

“Hoy que van a ser confirmados reciban este sacramento que es la plenitud del Espíritu Santo, con sus dones, y tengan en cuenta que aquéllos que reciben este sacramento sólo para completar nuestros cuadrito que nos falta de sacramentos, si es así, está mal.

“El sacramento de la confirmación con sus dones nos capacita para dar testimonio de Cristo en el Mundo, para responder a las exigencias de nuestro mundo que necesita de Dios, la presencia de Cristo en nuestro mundo especialmente, la presencia de Cristo misericordioso.

“Hoy pedimos al Señor, por todos ustedes para que llenos del Espíritu Santo sepan dar testimonio de Jesús en el mundo, con todos aquéllos que han sido confirmados y recuerden que mientras no nos llenemos de Cristo, no podremos dar testimonio de él2.

Antes envió a los presentes un saludo del Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, quien no pudo estar presente porque se encontraba en visita pastoral en Valladolid.

Con relación al evangelio de san Lucas, dijo que nuevamente Cristo se dirige a nosotros con algo que hemos escuchado muchas veces, que es el pasaje de Lázaro y el Rico, el rico que vive ensimismado en su opulencia y lo que ha conseguido y banquetea continuamente sin importarle nada.

“Lázaro que está a la puerta de su casa, en situación de indigencia extrema y cubierto de llagas, ansiando alimentarse con las sobras que caían de la mesa del rico, hechos que en nuestro mundo estamos muy ocupados como el rico banqueteando todos los días, pero y ciertamente ocupados en muchas cosas, esto nos lleva a ser insensibles a otras realidades y pensamos que lo más importante y el que está más necesitado es uno y dejamos de ver otras necesidades y nos ocupamos en nosotros.

“El rico ensimismado vive en uno mismo y dar soluciones a las que uno tiene, y dejar de ver a Lázaro, pero dejar de verlo no quiere decir que no se dé cuenta que está allí.

Las consecuencias de no ver al hermano, de no atenderlo, las vemos reflejadas en este otro momento, que narra el evangelio, y cuando el rico muere y también Lázaro, Lázaro va al seno de Abraham o al cielo y el rico al lugar de castigo, que le pide al padre Abraham, que Lázaro moje su dedo para que le toque la lengua y calmar un poco el fuego encendido en el que se encuentra.

Lo que quiere decir, que el rico sí conoció a Lázaro, se dio cuenta que estaba a la puerta de su casa y la situación en la que se encontraba, y no quiso atenderlo, ni darle las sobras que caían de su mesa. Esto es grave, no porque no nos demos cuenta que hay necesidades en nuestro mundo y a nuestro alrededor, sino porque no queremos atenderlas y dar de nosotros, y no es porque necesariamente seamos ricos, pero sí reconocer que lo que tenemos es porque Dios nos lo da y nos permite tener salud, fuerza y trabajo, y cuando uno reconoce humildemente que todo viene de Dios y confía en Dios, puede compartir con los más necesitados, no sólo las cosas materiales sino del tiempo, del espacio.

Ayuda a los migrantes

Hoy que celebramos esta Jornada Mundial del Migrante y que muchos de ellos llegan al país procedentes de Sur y Centroamérica, necesitan de nosotros, son personas que están buscando una nueva forma de vida diferente y mejor, y a veces se encuentran con la insensibilidad de parte de nosotros, pero los necesitados no sólo son los migrantes, porque a nuestro alrededor también los hay y si hablamos de nuestra familia, hay quien necesita de nosotros a veces son nuestros hermanos, padres, hijos o el vecino y así podemos ver que el necesitado esta en todos lados.

(Víctor Lara Martínez)