¿Qué es el sentido común?

Ana María Ancona Teigell

“El sentido común es el

instinto de la verdad.”

Max Jacobs.

Y, muchos se preguntarán ¿Qué es el sentido común? Es una forma racional y sensata de actuar; es la inteligencia que ha desarrollado el ser humano y que le permite manejarse de manera correcta en diferentes situaciones de su vida. Es cuando haces lo adecuado, lo piensas y lo dices en determinados momentos; es compartida por todos en una sociedad o comunidad, de ahí que sea considerado “común”.

Esto quiere decir que no depende de la subjetividad de una persona o individuo, sino que se basa en tradiciones, comportamientos aceptados y formas de actuar que en una sociedad se consideran adecuadas para cada situación. Por ejemplo: “Es sentido común no manejar cuando se está alcoholizado”. Esto es una norma en cualquier parte del mundo, aunque haya personas que no la respeten.

Este incita a dejar de pensar y a tomar el camino más corto (la sabiduría popular). En cada sociedad los grupos más fuertes deciden día a día las tendencias que se deben seguir y las normas de comportamiento aceptables; constantemente tienen que repensar el diseño del perfil del modelo ciudadano, con sus posibles variantes que giran en torno a la edad y el género.

El sentido común no siempre significa hacer lo correcto, por lo que no puede estar directamente relacionado con una cuestión de moral o ética, sino más bien para lo que es mejor para cada situación en particular. Nos hace comportarnos tratando de hacer que cada situación sea lo mejor posible para nosotros y para los demás.

Es lo que las personas piensan a nivel general sobre un tema en particular, es como una especie de “acuerdo natural” que la gente hace sobre algo. Es una forma de juzgar razonablemente las cosas, sin necesidad de que una determinada información esté comprobada científicamente; lo único que importa es que la mayoría de las personas lo consideran cierto.

Un factor importante relacionado con el sentido común es la experiencia que cada persona ha tenido en el transcurso de su vida. Muchas de esas experiencias nos aportan conocimientos valiosos y positivos, por lo que, según el conocimiento que se adquiere en base a esas experiencias, se establecen creencias que a nivel popular se consideran de buen juicio.

También depende de no complicar excesivamente una situación, de aplicar experiencia, conocimiento general y de confiar en que determinados acontecimientos son válidos para situaciones futuras.

Las características del sentido común son:

A)- Espontáneo: “Se da sin haberlo buscado conscientemente; buscar una solución inmediata”.

B)- Disperso: “Se limita a explicar los hechos aisladamente, sin llegar a establecer relaciones entre ellos”.

C)- Convencional: “Se basa en la tradición o consenso de la mayoría al acuerdo común de quienes lo comparten y utilizan”.

Resumiendo, el sentido común conforma un conjunto de verdades que nos son muy familiares y están escondidas en la sabiduría popular; es transmitido a través del lenguaje, de las costumbres, de la cultura; puede ser contrario al de otra generación; es el primero que utilizamos en nuestra relación con las cosas y fue el primero que utilizó la humanidad para resolver sus problemas de vivienda, alimentación y seguridad.

Toda persona a lo largo de su vida se encuentra con frecuencia con situaciones que le suponen un dilema, momentos en los que ha de tomar una decisión.

Cuando llegan a este punto, suelen confiar en su experiencia, sabiduría y, por supuesto sentido común.

Pero… ¿sabemos utilizar este sentido correctamente? Aunque no lo creamos, la mayoría de las veces la respuesta es ¡No!