Roger Flores Pacheco, asesor del equipo Diocesano de la Pastoral de Monaguillos, informó ayer que el primer objetivo de la convivencia de monaguillos que se realizó ayer en el Seminario Menor es la integración de las diversas comunidades, que se conozcan, y tener un espacio de trabajo a raíz de un tema común de formación, en el que está implícito el llamado a la santidad y a la vida.
Y agregó:
–Nos reunimos bajo el lema: “Con Jesús eucaristía sirvo a mi comunidad con alegría”, porque el servidor del altar ayuda al sacerdote en la celebración eucarística y es parte de la comunidad. Es un apostolado. Pero el ser monaguillo no sustituye a los grupos juveniles o de catequesis, porque el cristiano debe tener un grupo de servicio a su comunidad.
Asimismo comentó que participaron en la misa 500 monaguillos de 5 decanatos: el 2, del Norte de la Ciudad de Mérida, que abarca María Inmaculada, Altabrisa y otras colonias; el 5, de Motul; el 11 del Oriente, del área de Tizimín, y el 14, del Sur Poniente de la Ciudad de Mérida.
Luego dijo:
–Es la tercera convivencia con los que faltaban, la primera fue en octubre y la segunda en noviembre. También vienen los papás para apoyar. Después de la misa van a tener actividades de desafíos, competencias por equipos, no por parroquias, sino por edades, para que se vayan cuidando entre ellos. De hecho, los monaguillos están en dos grupos: uno de 8 a 15 años, y de 15 años en adelante.
–¿De qué área depende la Pastoral de Monaguillos?
–Depende de la Pastoral Vocacional, que coordina Jorge Cervera Domani, que también es el ecónomo.
(Roberto López Méndez)