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Yucatán

Fuera de Mérida predomina la marginación

En el marco del Encuentro Regional Sureste Chevening Alumni, la Dra. Rocío Quintal López, profesora investigadora del Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi de la UADY, impartió la conferencia Salud en México, que se basa en un trabajo que realizó sobre la salud en Yucatán.

La investigadora dijo que cuando se habla de salud en Yucatán hay que tener en cuenta que existen dos yucatanes, pues si se revisa en todas las regiones del estado se observa que hay un desarrollo desigual, grados de marginación y rezago social, hay una gran diferencia entre uno y otro pues de los 106 municipios sólo Mérida, que es la capital, está considerada por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social como una ciudad con bajo rezago social y marginación. Fuera de la capital, tanto en el norte, sur y suroriente del estado existe marginación extrema; municipios como Chaksinkín, Tadhziú y Mayapán, que han sido considerados en diferentes años entre los municipios muy pobres, con base en el salario mensual que reciben sus habitantes, la infraestructura, servicios educación y acceso a tecnología, si se comparan con Mérida veremos que hay un gran trecho.

—La salud no se puede entender fuera de un contexto; es por ello que me refiero a dos yucatanes: uno de primera, que es la capital, y el otro, que está conformado por los demás municipios. Otro factor importante que se relaciona con la salud es la etnicidad, pues se junta la vulnerabilidad de lo económico con lo étnico y se acrecienta la diferencia en el acceso a la salud, dijo.

Subrayó que Yucatán ocupa el quinto lugar en muertes maternas previsibles y esto sucede por la falta de acceso a los servicios, la mala calidad de los mismos o los problemas de salud que no son atendidos

—También estamos en quinto lugar por muerte de cáncer cervicouterino; el problema que se presenta en este caso es que cuesta trabajo que las mujeres se hagan la prueba de Papanicolau como prueba de detección, pero una vez que se lo hace nunca llegan los resultados; hay una burocracia que impide que lleguen en tiempo y forma y cuando llegan ya es demasiado tarde. Estos diagnósticos de mujeres en Mérida se triplican las cifras en mujeres mayas, apuntó.

—Otro problema de salud que se presenta en nuestro estado es el nacimiento de malformaciones genéticas en el que ocupamos el séptimo lugar; la causa está relacionado, según investigaciones del Hideyo Noguchi, por el exceso de uso de fertilizantes en el interior del estado; al analizar los mantos freáticos se ha encontrado sustancias relacionadas tanto con el cáncer como con malformaciones genéticas. A pesar de que se ha demostrado estos hechos, no hay una regulación respecto al uso de fertilizantes, los cuales se traducen en problemas de salud pública en Yucatán.

—En cuanto a la enfermedad a nivel mundial que distingue negativamente a México está la obesidad, en el que Yucatán ocupa el primer lugar nacional. Lo más grave es que un amplio rango es de la población infantil.

Enfatizó que el VIH y sida son otras enfermedades que en Yucatán no se han atendido de manera adecuada por desinterés y negligencia, por ser un mal estigmatizado; durante más de 10 años hemos permanecido en los primeros lugares.

—No se hace nada para prevenirlo no hay campañas, y los más vulnerables son los migrantes, remarcó.

Señaló que para realizarse pruebas para detectar VIH la persona tiene que venir a Mérida o a Valladolid. “El problema es que el migrante nunca va a ir pues cuando llega a Mérida es a trabajar y no les da tiempo para realizarse sus estudios pues por lo general estas personas se dedican a la construcción; trabajan durante la semana todo el día y cuando permanecen los fines de semana en sus comunidades los centros de salud están cerrados. Todo lo que deberían ofrecer estos centros de salud, como pláticas informativas, educativas y de prevención de VIH, no las hay y si es que hay son programas generales en donde el interesado en saber sobre este mal acude pero no hay un programa específico para migrantes”.

Subrayó que lo que falta es tener programas que atiendan necesidades específicas de la población, no se debe esperar que la gente venga a tocar la puerta; hay que salir y llevar información.

Una opción para prevenir el VIH es que la Secretaría de Salud suscriba convenios, en el caso de trabajadores de la construcción, con los contratistas y constructores para permitirles que les den espacio en la obra para hacerles pruebas, darles información y pláticas para despejar sus dudas.

La clave está en crear programas de salud amigables con mayor accesibilidad a las personas del interior del estado.

Finalmente la Dra. Quintal López nombró otro de los problemas en cuanto a salud en Yucatán: las adicciones que también se relacionan con la migración al extranjero de las personas del interior del estado. Los hombres jóvenes de entre 15 y 50 años se van sin ninguna adicción pero regresan adictos a sustancias. Dos ejemplos son Peto y Oxkutzcab, donde el problema de las drogas es grave pues jóvenes de secundaria ya consumen drogas, como la mariguana y la cocaína; lo peor es que también las mujeres presentan problemas de adicción; antes de 13 consumidores hombres había una mujer pero ahora es de cuatro a una.

—Es importante que se revise las políticas que se llevan a cabo, porque un adicto del interior del estado no tiene donde acudir pues simplemente no hay donde y los pocos que hay no cuentan con personal calificado, finalizó.

(Elena Gómez)

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