Yucatán

¿Se puede vencer la soledad?

Ariel Juárez García “Tenía dos amigas en la Escuela que siempre estaban juntas y se la pasaban súper bien, pero a mí no me hacían ni caso. Un día llamé por teléfono a la casa de una de ellas, y cuando me contestó, escuché las voces de las dos que estaban hablando y riendo felices. Tan sólo el oír lo bien que se lo estaban pasando y el hecho que yo no estuviera allí me hizo sentir más sola que nunca” –relata Vicky.

“Los fines de semana siento que todo el mundo se divierte menos yo. Las chicas salen por ahí, y de mí ni se acuerdan. A pesar que tengo muchos compañeros en la escuela —confiesa Vicky—, quizás parezca un disparate, pero, es como sentirse rodeada de amigos, pero sin amigos.

“Un día fui a una fiesta y me sentí tremendamente sola. Creo que fue porque,… aunque había mucha gente, no me sentía unida a nadie en especial… Cuando te sientes sola, te mueres por un poco de atención –lamenta Vicky–. Entonces empiezas a pensar que algo de atención es mejor que nada.”

“He llegado a pensar que algo tengo porque nadie quiere estar conmigo. ¿Por qué me evitan?”.

“Me consuela saber que no soy la única y que muchas otras jóvenes también se sienten solas, pero tratan de esconderlo. Puede que se pasen el día en las redes sociales mandando mensajes, pero en el fondo saben que todos esos contactos no son en verdad sus amigos. Trato de entender que eso también, a otras les hace sentir muy solas” –concluye Vicky.

Es normal que uno quiera formar parte de un grupo y ser aceptado. De hecho, toda persona es social por naturaleza. Sin embargo, nadie es inmune a los sentimientos de soledad, ni siquiera quienes parecen ser populares o felices.

En este sentido, es necesario reflexionar un poco….Todo el mundo se siente solo de vez en cuando; pero si estos sentimientos negativos persisten, se convierten en un auténtico problema. En tal caso, quizá sean una señal de alarma que indique que nuestra actitud ante la vida no es la mejor.

Es posible que uno mismo genere el problema con su forma de actuar cuando está en compañía de otros. Sin querer, hay quien en forma voluntaria levanta una barrera a su alrededor que disuade a los demás de ser sus amigos. De modo que, a veces, lo único que hace falta es cambiar de actitud.

Suponiendo que alguien ve en Internet fotos de una fiesta a la que no lo invitaron. En ese momento tiene dos opciones: pensar que lo dejaron fuera a propósito, o mantener una actitud más positiva. Como no conoce uno todos los detalles, ¿por qué pensar lo peor? Es bueno esforzarse por buscar una mejor explicación. Podría ser que en ocasiones la verdadera causa de los sentimientos de soledad sean sólo imaginaciones que uno se provoca.

Si se siente uno solo podría pensar: “Es que nunca me invitan” o “Nadie quiere estar conmigo”. Pero, esas expresiones pueden llegar a ser sólo exageraciones, y además, tales pensamientos son como arenas movedizas: cuantas más vueltas les da uno, más se hunde. La realidad es que uno cae como en una espiral. Mientras más solo se siente, más se aísla, y así sigue uno hasta que se hunde por completo.

Alguien pudiera estar todo el tiempo rodeado de gente, pero si no tiene ningún amigo de verdad, en el fondo se sentirá solo. Pero no por estar solo uno debe sentirse solo.

Es cierto, hay quienes se sienten mal en cuanto están a solas. Pero, en vez de pensar que estar solo es horrible, es sabio aprovechar esos momentos para reflexionar en las cosas buenas de la vida. Eso puede ayudar a uno a ser mejor persona y a conseguir nuevos amigos.

En el fondo, no se trata de tener una gran cantidad de amigos, sino de tener buenos amigos.