SANTA ROSA CONCEPCION, Tizimín, Yuc., 23 de enero.- Algunas familias se tienen que cubrir del frío colocando costales de nailon en los costados de sus humildes viviendas, mientras que un grupo de jovencitos tienen que estudiar en un espacio de la Comisaría Municipal, pues no cuentan con escuela y menos baño y agua.
Pero no sólo esos son los principales problemas porque, a decir del Comisario Municipal, tienen más de 20 años que no les hacen caso para ponerles calles en este pueblo a pesar de las solicitudes que siempre han hecho en las diferentes administraciones.
Familias de este pueblo localizado a poco más de 50 kilómetros de la cabecera municipal, pidieron al POR ESTO! realizar un recorrido por diversos puntos de la comunidad, con la finalidad de ver las necesidades con que cuentan, y, efectivamente, el matrimonio formado por los jóvenes Patricia Perera Quijano y Gustavo Moisés Tamayo viven en condiciones deplorables en medio del monte, sin luz y sin otros servicios.
“Siempre hemos insistido con las autoridades que nos ayuden con casas para las personas más humildes, pero no nos hacen caso, inclusive la señora ya me dijo que mandó solicitud y ya tengo una copia, qué le cuesta al señor Presidente otorgar a la gente necesitada, es un cuartito hasta de 4 x 4, vas a la Presidencia y me dicen: “Los apoyos los maneja el Gobierno del Estado”, a quién voy a recurrir, voy a Obras Públicas y me dicen que se seleccionan a las personas a las que se les van a dar los apoyos, y por qué no interviene el Presidente Municipal para que se haga un censo para que vean a la gente que realmente lo necesita y no que le den a otros que ya tienen”, dijo el Comisario Municipal.
Agregó que durante la campaña del actual Alcalde lo apoyó, pero ante sus peticiones no se ha visto favorecido.
“Cuando yo entré como Comisario estuve apoyando al Presidente, sin embargo, no nos están dando apoyo, pero yo sigo insistiendo con mis solicitudes; la gente del pueblo me dice que vaya a buscar a Mario González porque están dando apoyos en otras Comisarías, pero les enseño las solicitudes, mire, tengo cuatro aquí -muestra al reportero- con sellos y firmas de recibido, pero aun así no nos dan respuesta, hace como 20 años hubo calles aquí, pero ya no queda nada, también hace 8 meses estoy solicitando que cambien el tablero y la estructura de la cancha de Básquetbol antes de que suceda un accidente, porque está a punto de caerse; yo me hago responsable si le cae a un niño o a un joven porque en las noches aquí juegan y los oficios van dirigidos al Presidente Municipal, todos están sellados”.
Ni escuela, menos baños o agua
“Hemos hecho muchas diligencias, tenemos solicitudes de por medio que me avalan, le hemos insistido al Presidente Municipal Mario González y todavía no nos hace caso, tenemos el baño, los maestros han insistido conmigo, no estamos pidiendo nada de miles de pesos, únicamente lo necesario, vea los baños, vea el lavabo -dice al reportero-, cuando Mario González estaba haciendo su campaña prometió ayuda, pero vas y le pides apoyo y te dice que le recortaron recursos, no sé, hay que hablar con el Gobernador o con el Presidente de la República”.
El pueblo pretende cerrar las calles que comunican a varias comunidades, desde San Hipólito hasta Santa Rosa Concepción, lo que afectaría a las familias de diferentes asentamientos, sin embargo, creen que de esa manera podrían ser escuchados.
“Ya les comenté a mis compañeros que vamos a ser un paro, vamos a cerrar las calles, que no llegue nadie acá desde San Hipólito hasta Santa Rosa, y la gente me dice que está de acuerdo, para que nos hagan caso, lo que pasa es que estamos gritando en un desierto, no nos hacen caso, no tenemos agua, no hay nadie que te apoye y eso está muy mal, quiero que se haga algo en Santa Rosa, lo que realmente se necesita, los jóvenes estudiantes son de telebachillerato, no tienen sillas, les prestamos de la Comisaría, si necesitan ir al baño prestan casas, no tienen ni escuela, estudian en una parte de la Comisaría”.
A su vez, la señora Patricia dijo: “Por el frío tuvimos que dejar nuestra casita y nos encomendamos, es que tampoco tenemos luz y nos da miedo que vaya a morder una culebra a mi hija, hemos llevado solicitudes al Palacio en Tizimín, pero nos ignoran, nos dicen que si no llega el apoyo no nos van a ayudar, nosotros construimos, pero hay gente que ya tiene vivienda y le volvieron a dar y a nosotros no nos tomaron en cuenta”.
En este mismo sentido, Gustavo Moisés señaló que tienen una hija por quien luchar, pero el frío los orilló a refugiarse en la casa de una de sus familiares.
“El problema es que no tenemos agua ni luz, aquí construimos y tapamos los lados con costales, pero lo que gano en el campo no me alcanza para más, cuando llueve el agua se mete por todos lados”, concluyó diciendo este hombre del campo.
(Texto y fotos: José Luis Díaz Pérez)