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En su primer año de gobierno, Andrés Manuel López Obrador sentó que las bases de su proyecto y el reto para este 2020 es consolidarlo y dar resultados, lo que permitiría además generar cierta confianza entre la élite que aún no aprueba sus planes y estilo de conducir al país, expuso ayer el comentarista y analista político Javier Tello Díaz al impartir la conferencia “Balance, perspectivas 2019 y perspectivas 2020”, en el marco de la Expo Foro de Energía Yucatán 2020.

Durante el evento organizado por la Canacintra local, con sede en el Centro Internacional de Congresos, el ponente señaló que a pesar de que no hubo crecimiento económico el año pasado y la inseguridad aumentó, el Presidente de México mantuvo una muy alta aprobación ciudadana al cierre del 2019 con un 70 por ciento.

Dijo que la Cuarta Transformación se basa en 5 objetivos básicos: Justicia social, Democracia real, inclusión, Primacía de política y Renovación moral, lo que se traduce en consenso y esperanza.

Renovación moral

Indicó que, a través de distintas maneras, López Obrador busca una democracia y una experiencia más real y cotidiana para el ciudadano de a pie y que, más allá del tema de justicia social, trabaja para incluir regiones y sectores de la población que, históricamente, han sido marginadas y maltratadas, entre ellos las comunidades indígenas.

La primacía de la política de este gobierno –continuó–, es que señalan en estos 30 años del neoliberalismo se les pasó la mano enfatizando al mercado y lo que hay que hacer ahora es reequilibrar la relación entre mercado, Estado y sociedad, para dar un peso a la sociedad representada por el Estado.

Acerca del gran objetivo moral es que, si se logran los objetivos anteriores y algunos más, se tiene la idea de que va a haber una renovación moral del mexicano y aflorará su verdadero carácter de que es honesto, trabajador, solidario, y eso permitirá reducir la corrupción, lo que, expuesto a ese nivel de abstracción y generalidad, genera un enorme consenso.

Conectó la esperanza

Tello Díaz dijo que López Obrador por eso ganó, porque conectó con una enorme esperanza que había allá afuera, de que las cosas deberían mejorar, “y lo que vende y siempre ha vendido es la esperanza, a diferencia de Trump que lo que vende es furia y enojo”.

En opinión del conferencista, la estrategia del mandatario de la nación tiene también como componente la centralización de poder y recursos como no se había visto desde Lázaro Cárdenas, y que ello se refleja en todas las acciones y programas de gobierno.

De igual forma, dijo que se basa en controlar la territorialidad y está armando una estructura con sus delegados y las 266 regiones en que está divido el país, que son caras nuevas y desconocidas, pero de donde surgirán los futuros alcaldes, diputados, senadores, gobernadores y probablemente el presidente.

–El objetivo global es elevar el nivel de gobernabilidad que le permita hacer lo que quiera, ya que el Presidente piensa que la élite política actual ya estaba amañada y coludida con los poderes fácticos, es muy cínica, corrupta, de tal manera que en vez ayudar estorba, por lo tanto, hay que crear una nueva, abundó.

Al referirse a la parte de economía, estimó que Andrés Manuel impulsa un proyecto de crecimiento, inclusivo y quiere elevar el poder y alcance de la mayoría, mientras que en la parte social es un proyecto redistributivo.

Fracasó el neoliberalismo

Como líder político es carismático –resaltó–, conecta de manera directa con la gente en un contexto democrático y eso le da un enorme poder y una enorme legitimidad democrática, y con ese poder le permite enfrentar a quien sea: gobernadores, poderes fácticos, congreso, partidos políticos; eso le permite empoderar a esa mayoría que lo respalda hoy por hoy.

Al referirse a la seguridad, Tello Díaz manifestó que no se tiene hoy una estrategia y la trata de desarrollar con la Guardia Nacional y el Ejército, una estrategia de mano dura de algún tipo, manteniendo a largo plazo la de abrazos en vez de balazos.

En cuanto al combate a la corrupción, subrayó que es clave de su proyecto y de su promesa de campaña y la explicación de todos los males.

Expuso que la tesis del gobierno en el tema económico es que el neoliberalismo fracasó y no generó el crecimiento prometido por los propios tecnócratas neoliberales, ya que el promedio de crecimiento en las últimas tres décadas fue del 2.5, mientras que el per cápita por abajo del 1 por ciento y nadie puede argumentar que no tuvieron el tiempo suficiente o el equipo diverso, pues fueron de diferentes partidos políticos.

Sobre todo –añadió–, el peor fracaso es que no hubo el menor impacto en la pobreza y distribución del ingreso en 30 años, pues si bien se registraron algunas mejorías éstas fueron insuficientes y, en términos generales, el impacto en las dos variables fracasó.

(Rafael Mis Cobá)

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