Yucatán registró el año pasado un aumento del 11 por ciento en su consumo de energía eléctrica y, si este año no se toman las medidas necesarias para atender sus crecientes necesidades, se corre un enorme riesgo en ese renglón que afectaría a todos los usuarios, advirtió ayer el director de Vive Energía, Benigno Villarreal, al participar en esta ciudad con una ponencia sobre el tema en el inicio de la Expo Foro de Energía Yucatán 2020.
Observó que la capacidad instalada para hacerse de energía a nivel peninsular, a través de la línea de transmisión del sistema eléctrico peninsular interconectado con el nacional, es de 2,347 megawatts, de los que el sistema peninsular puede generar del orden de 948 a 950 megas, que era lo estimado que se iba a producir en 2019.
–Se estimaba que se iba a tener una demanda máxima de 2,150 megas en el verano del 2019, pero la demanda máxima en junio fue de 2,248 megas, del cual 1,000 se generó a nivel local y la diferencia la tienes que jalar de la línea de transmisión que tiene un tope del libro de 1,050 y le demandamos a veces de 1,200 a 1,300, así que tenemos un gran reto, porque la demanda de energía a nivel peninsular creció comparando 2019 con 2018 casi en un 11 por ciento, cuando el resto del país crece en un 3 por ciento, añadió.
Víctima del éxito
Es decir –continuó–, hoy el sistema eléctrico peninsular es víctima del éxito de políticas públicas del Estado en materia de desarrollo económico, pues Yucatán creció arriba del 4.4 por ciento y arrastró de manera favorable el crecimiento del PIB del país, lo que originó que el Estado se convirtiera en uno de los grandes motores económicos del país.
Expuso que ese crecimiento se refleja en el aumento de la demanda eléctrica porque no hay un insumo más importante para el desarrollo para cualquier país o Estado que la energía.
Señaló que existe el proyecto de hacer una nueva línea de transmisión para poder robustecer el sistema eléctrico peninsular, pero se ha quedado en el tintero desde hace muchos años.
–Hay una situación grave de energía para la Península y hay que hacer algo, aunque hay que hacer notar que no es un tema que se haya creado en la actual administración federal y estatal, sino que es algo que se ha arrastrado por muchos años.
Reiteró que el consumo de energía del sistema interconectado peninsular creció casi 11 por ciento y, de mantenerse ese crecimiento, se podrá demandar para el verano de este 2020 unos 2,400 megas o un poquito más.
–¿De dónde va a salir esa energía si generamos sólo 1,000 megas?, así que tendríamos que traer de la línea otros 1,200 y eso es un tema que nos preocupa a todos y se verá reflejado en los precios –apuntó.
Alternativas
Benigno Villarreal añadió que el Gobierno Federal está tomando medidas por las gestiones hechas por el gobierno estatal y empresarios. Una de las alternativas es traer más gas natural mediante la interconexión al ducto de Mayakán para aumentar el volumen de suministro.
Expuso que Mayakán tiene actualmente una capacidad de traer hasta 250 millones de pies cúbicos diarios, pero el año pasado sólo trajo 60 millones, aunque se considera que se incrementará a 90 millones, lo que significaría que la generación actual de energía, de 950 megas, puede llegar a 1,200, “lo que salvaría el verano del 2020, pero hay que notar que seguimos creciendo”.
Detalló que, con la capacidad instalada de hoy, se requieren de 411 millones de pies cúbicos diarios, lo que significa que aunque Mayakán viniera repleto de gas de buena calidad, no alcanza el volumen para atender toda la demanda.
Finalmente apuntó que hay varias alternativas como traer gas en barco, introducir más ductos, adicionar mayor capacidad de transmisión del sistema eléctrico nacional hacia el sistema interconectado peninsular, así como adicionar mayor generación con energías renovables, esto último es más rápido y daría un respiro al sistema, porque tampoco es la solución definitiva.
(Rafael Mis Cobá)