Yucatán

Iluminado maestro de maestros

Eliseo Martín Burgos

Enterado el rey Felipe II de España que el Palacio Real del Prado se había quemado en 1604, como gran promotor y amante de las bellas artes, quedó estático ante el desastre y lo único que dijo fue:

–¿Se quemó la Venus de Tiziano?

–No, Su Majestad –respondió el Ministro de Cultura.

–Pues siendo así, no nos preocupemos, lo demás no importa, se puede reponer –respondió el rey, respirando hondo y profundo.

Antología del Chascarrillo

Segunda Epoca