El alcalde Renán Barrera Concha presidió ayer la inauguración de la Primera Copa Charras Mérida 2020, en el marco del aniversario 478 de la ciudad, impulsada por el Ayuntamiento de Mérida en conjunto con la Unión de Asociación de Charros del Estado de Yucatán y la Delegación Estatal de Escaramuzas.
Acompañado de su esposa, Diana Castillo Laviada, presidenta del DIF Mérida, y de sus hijos Renán y Daniela, el primer edil llegó al lienzo charro “Agustín Sánchez Antuniano” para abanderar el torneo de escaramuzas, que se desarrolló en un ambiente cien por ciento familiar.
El alcalde hizo un reconocimiento a la labor de las agrupaciones de charros por generar las condiciones para que por primera ocasión este deporte nacional abrieran sus puertas a la participación de un gobierno municipal, como es el caso de la Primera Copa Charras de Mérida 2020.
Por su parte, David Berlín Arce, presidente de la Unión de Asociaciones de Charros, agradeció la presencia del alcalde, a quien felicitó por impulsar a través de la intervención de la comuna una mayor participación de la sociedad.
El edil encabezó el desfile de los equipos participantes acompañado de David Berlín Arce y Thalía Sánchez Herrera, delegada de Escaramuzas de Yucatán, respectivamente, así como de Didier Sánchez Rodríguez, presidente de la Asociación de Charros Yucatán.
Los directivos entregaron a Renán Barrera un reconocimiento por su apoyo y compromiso para impulsar con mayor ahínco esta disciplina en el municipio.
Posteriormente las autoridades se trasladaron hasta las gradas del recinto donde presenciaron junto con las familias y asistentes el desfile y las exhibiciones que realizaron los 11 equipos de Escaramuzas participantes en el torneo y la exhibición de cala de caballo varonil.
Participaron los equipos de las escaramuzas Arrieras, Santa María, Perlas del Rancho San José, Peregrinas, Ichcaansihó, Nicté Ha, Hacendadas de Kancabchén, Bugambilias, Fiesta Charra y Soles de Yucatán. También lo hizo el equipo de las Tercas, del Estado de Campeche.
La charrería es considerada, desde el 1 de diciembre de 2016, Patrimonio Cultural de la Humanidad.