Roldán Peniche Barrera
Yucatán Insólito
Valiosos integrantes de la mesa de los veinte sabios
Por Jorge Parra Zapata
En alguna ocasión, a invitación del escritor David Quintal Medina, acudimos a la próspera villa de Hunucmá, a la presentación de una de sus obras.
Al terminar la presentación, el escritor Quintal Medina nos invitó a un convivio y mientras departíamos con él, se me acercó un joven y me preguntó:
–Maestro, ¿entre los invitados se encuentra alguno de los integrantes de la mesa de los veinte sabios?
De inmediato le respondí:
–Sí, están aquí entre nosotros cuatro de esos sabios.
Seguidamente el joven me preguntó:
–De los cuatro sabios que aquí están, ¿cuál es el más sabio de ellos?
–A mi juicio, el más sabio es el filósofo y es, precisamente, ese de cabello blanco y barba larguísima que está sentado enfrente de mí.
–¿Usted cree que si le hago una pregunta a ese sabio me la responda?
–Por supuesto que sí –le contesté.
De inmediato, el joven se acercó al filósofo y le dijo:
–Buenos días, filósofo.
El filósofo, visiblemente enojado, le contestó:
–No se dice buenos días, se debe decir buen día, porque está usted hablando en singular, al referirse solamente al día de hoy. Lo correcto debe ser buen día, buena tarde o buena noche.
El joven le dijo:
–Lo que pasa, filósofo, es que todos decimos buenos días, buenas tardes o buenas noches.
Muy disgustado, el filósofo le dijo:
–Lo que está mal dicho, está mal dicho, aunque todos lo digan y lo que está bien dicho, está bien dicho aunque nadie lo practique.
(Concluye mañana)