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Yucatán

PETO, Yucatán, 4 de enero.- “Madre Rubí hoy Dios nuestro Señor te dice: yo voy a seducirte y hablaré a tu corazón, te desposaré conmigo en justicia y derecho para siempre y conocerás a Yahveh”, señaló el padre, Jorge Oscar Herrera Vargas durante la misa de profesión de votos perpetuos de la religiosa Lizbeth Rubí Dorantes Pool.

La noche del viernes la comunidad católica y la congregación religiosa Misioneras Hijas de la Madre Santísima de la Luz, se reunieron en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción para acompañar a la madre Rubí Dorantes en el signo sagrado del desposorio con Cristo y su adhesión definitiva a la congregación religiosa, conocida como las Madres de la Luz.

Después de su formación en el convento y varios votos temporales, la madre Rubí, oriunda de la Comisaría de Progresito, dio un sí definitivo a Dios en emotiva ceremonia oficiada por el Párroco Herrera Vargas y concelebrada por los presbíteros Pedro Novelo López y Freddy Tzuc Canché.

En punto de las seis de la tarde, la madre Dorantes entró al templo acompañada de sus papás y familiares cercanos para ocupar las primeras bancas, también la acompañaban un nutrido grupo de religiosas de la luz y de la congregación de las Hijas Madres de Dios.

El rito de consagración perpetua inició después del Evangelio, cuando la Madre Superiora, Gloria Mariza López Solís, llamó a la madre Rubí, después pidió a los papás pasar a darle la bendición y despedirse de su hija como signo de entrega oficial a la iglesia.

Después de un interrogatorio y exportación de parte del Padre Herrera, la candidata a votos perpetuos se postró ante el altar, mientras que los asistentes se pusieron de rodillas para letanía de los santos.

Seguidamente ante dos religiosas como testigos, la Madre Rubí se acercó a la Madre Superiora para la lectura de su profesión de votos perpetuos y se firmaron estos documentos ante el altar.

En la parte culminante de la ceremonia, el Sacerdote realizó una solemne bendición y entregó un anillo a la religiosa como signo desposorio con cristo y su admisión definitiva a la congregación Misioneras Hijas de la Madre Santísima de la Luz.

En su Homilía, el padre celebrante pidió a la religiosa cumplir con amor su encomienda de llevar la palabra de Cristo a las comunidades donde sus superioras así los convengan, también pidió orar por la labor de las religiosas.

“Madre Rubí, hoy Dios Nuestro Señor te dice: yo voy a seducirte y hablaré a tu corazón, te desposaré conmigo en justicia y derecho para siempre y conocerás a Yahveh. Hoy estas iniciando un momento final e inicial de tu amor con Jesús, a partir de hoy, irás con amor donde Dios disponga”, señaló

“Empiezas a vivir un amor intenso con Jesús, por eso necesitamos que Peto rece por las religiosas y por las vocaciones, necesitamos mujeres valientes, que acepten el sí a Dios. Hoy Jesús te pide que encarnes el Evangelio y des señal de amor” concluyó.

Después de la ceremonia de votos perpetuos, los asistentes felicitaron a la Madre Dorantes Pool y convivieron con alegría en la recepción social ofrecida en conocido salón de fiestas en la Villa.

(Texto y fotos: Pedro Cauich)

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