A 21 días de la desaparición de Érica Cetz Dzul, la joven de 24 años proveniente del municipio de Huhí, su expareja sentimental Francisco “N”, cometió suicidio al interior de su domicilio.
Este miércoles el hombre de 42 años fue encontrado sin vida dentro de su habitación; su madre fue quien realizó el hallazgo y dio aviso a las autoridades.
De forma extraoficial, elementos de seguridad confirmaron que era el principal sospechoso de la desaparición de Érica al ser el último en tener conocimiento de su ubicación.
Trascendió que en el lugar se encontró una carta póstuma en la que confiesa haber asesinado a la joven, sin embargo, ninguna autoridad confirmó la existencia del mensaje.
El hombre dejó un menor de edad en orfandad, producto de su primera relación sentimental.
En tanto, la familia no pierde la esperanza de pronto dar con el paradero de la joven, que al día de hoy cumple 21 días sin que sepa nada sobre su ubicación.
“Nosotros sólo queremos que Érica aparezca, ya sea viva o muerta”, indicó entre lágrimas su padre.
En entrevista con POR ESTO! dijo que pasan los días, las horas y la incertidumbre al no tener noticias de ella crece a cada momento.
“Es como si la tierra se la hubiera tragado”, lamentó Carlos Cetz.
En maya, doña María Dzul Balam, pidió a las autoridades y a la población que les informen sobre el paradero de su hija.
Relataron que Érica es la menor de los seis hijos del matrimonio y es una muchacha alegre, entusiasta, que se llevaba con todo el pueblo.
Doña María dijo que tiene la esperanza de que su hija sea encontrada con bien y por fin la pesadilla termine.
“Estas últimas semanas, no tenemos vida, vivimos con el alma en un hilo esperando que regrese o que tengamos noticias de ella”, recordó Dulce, una de las hermanas de la muchacha.
Aseguraron que están preparados ya sea para noticias buenas o malas.
“Sabemos que ya pasó mucho tiempo, pero confiamos en Dios que aparezca para que termine nuestro calvario”.
La familia sospecha que Francisco Novelo, expareja de la joven, quien ayer fue encontrado muerto en su casa, estuvo detrás de la desaparición.
Relataron que vivieron juntos dos años, sin embargo, hace dos meses tuvieron desacuerdos por lo cual la joven regresó a su casa.
“Yo nunca le pregunté cuál fue el motivo de su separación, pero se comenta que fue porque la celaba mucho”, indicó el padre de la joven.
Desaparece tras encuentro con expareja
El entrevistado, relató que tras el rompimiento él la comenzó a buscar con la intención de que retomen la relación, sin embargo, ella nunca aceptó.
El día de la desaparición la joven tenía temperatura; sin embargo, se fue a trabajar como todos los días a una tlapalería ubicada por Teya.
“Me dijo, ya me voy papito, cuídese mucho”, son las últimas palabras de mi hija, recordó don Carlos.
Señaló que ese día la expareja de su hija la fue a buscar al mediodía al trabajo, luego la llevó a la clínica de Homún y por la tarde regresaron al pueblo, pero se fueron al campo de beisbol donde estuvieron tomando algunas cervezas y esa fue la última ocasión en la cual fue vista en la población.
Búsqueda tardía
Don Carlos dijo que el 10 de septiembre al notar que no llegó por la noche, no le prestó importancia, ya que en primera instancia creyó que se había quedado a trabajar hasta tarde y se había quedado con alguna amiga.
Sin embargo, al pasar los días, pensó que su hija había regresado con su ex pareja, pero le pareció sospechoso que su hija no respondiera las llamadas, ni los mensajes, tampoco nadie la había visto en el pueblo.
Por lo cual decidió confrontar a Francisco, situación complicada debido a que todos los días estaba tomado.
El día que lo encontró sobrio y le preguntó por su hija, el hombre le respondió que no se encontraba con él y que no la había visto desde el 10 de septiembre.
“A mí me pareció que no decía la verdad”, dijo don Carlos.
El 21 de septiembre acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) para levantar la denuncia de la desaparición. En la dependencia, aseguró, los agentes se burlaron y le indicaron que mejor acudiera a los Hospitales, a las cárceles o al Semefo.
“En lugar de que me ayuden, se burlaron de mí”.
El 23 de septiembre se decretó el Protocolo Alba, que determinó que la seguridad de la joven estaba en peligro.
El fin de semana pasado entre los pobladores se organizó una búsqueda entre los montes, pozos y cenotes, debido a que hubo muchos rumores de que habían arrojado el cuerpo a un pozo.
La familia, indicó que no pierde la esperanza de encontrar a Érica, aseguraron que la quieren hallar ya sea viva o muerta, ya que de lo contrario no estarán tranquilos.
“La verdad, no tenemos vida, mi esposa todo el día se la pasa llorando y nosotros estamos esperando que alguien nos llame y nos de noticias de ella, ya sea buenas o malas”, finalizó don Carlos.
Por David Chan Caamal