El padre de Santos Uriel Cauich Pinto, migrante que murió abandonado en el desierto en la frontera de México con Estados Unidos, se suicidó el pasado viernes 25 de septiembre en este municipio.
La Policía Municipal confirmó hasta este día el suceso debido a que el comandante de esa corporación no se le había podido localizar.
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El comandante Carlos Gerardo Briceño Itzá informó que recibieron una llamada telefónica de una persona quien omitió dar su nombre y reportó que en la calle 64, entre 57 y 59, de la colonia San Diego, se encontraba el cuerpo de una persona que colgaba del brazo de una hamaca.
El policía detalló que se entrevistó en el lugar a Juan Gabriel Cauich May, de 30 años de edad, quien señaló que, a las 13:40 horas aproximadamente del día, al entrar al domicilio en donde vivía su hermano, Santos Pablino Cauich May, de 38, años de edad y al abrir la puerta de la casa lo encontró suspendido del brazo de la hamaca.
Juan Gabriel dijo a la policía que su hermano ya llevaba algunos días muerto, porque al entrar el cuerpo ya estaba en descomposición. Indicó que debido al hallazgo les avisó.
En tanto Briceño Itzá indicó que ese día avisó a la Fiscalía General del Estado para que tomara conocimiento de lo sucedido, por lo que se procedió a acordonar el lugar y a resguardarlo.
Santos Uriel Cauich Pinto fue reportado muerto a su mamá el pasado 18 de agosto, tenía 17 años, era originario Oxkutzcab y este próximo 25 de octubre cumpliría 18 años, fecha que quería celebrar estando en Estados Unidos, pero murió en el desierto de Sonora, abandonado por los polleros que trasladaba a un grupo de 20 personas a aquel país.
Con información de Roberto Hernández