Yucatán

Cenotes, belleza enigmática en Valladolid

Valladolid esconde los cenotes más bellos y accesibles para todos los que los deseen visitarlos.
Los cenotes son pozos de gran profundidad que se alimentan por la filtración del agua de las lluvias. Foto: Por Esto!

No por nada la Sultana de Oriente, Valladolid, además de reconocida por la Secretaría de Turismo, como Pueblo Mágico, donde destaca su bella arquitectura histórica, sus comisarías y municipios cercanos, esconden los cenotes más bellos y accesibles para todos los que los deseen visitarlos.

Hagamos una excursión para conocer y vivir la experiencia inigualable de adentrarnos en la frescura, misterio y magia de estas formaciones naturales.

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Primero aprendamos que la gran Cultura Maya los bautizaron con la palabra Dz’onot, que significa “Caverna de agua” y de allí se derivó al vocablo como se le conoce actualmente.

Entradas al inframundo

Los cenotes son pozos de gran profundidad que se alimentan por la filtración del agua de las lluvias y por las corrientes de los ríos que nacen del corazón de la tierra. Cada uno es diferente del otro en su formación y estructura, y su importancia radica en que son fuentes de abastecimiento de agua para todo ser vivo, de allí que no existe un solo asentamiento que no tenga un cenote en su comunidad.

Se dice que la mayoría de los cenotes están ubicados en Yucatán y luego se extienden hasta Belice y Guatemala.

La cultura prehispánica, de toda esta área, tenía un enorme respeto a los cenotes y los creían la entrada al inframundo, por lo que les hacían ofrendas a sus dioses, dando testimonio de ello de que en el fondo se han encontrado oro, jade, y textiles.

La flora y la fauna que conforman su entorno es de amplia variedad de plantas y animales, como peces, bagres, tortugas, iguanas, ranas, mariposas, golondrinas y pájaros toh, además de helechos, ceibas, palmeras, álamos y cedros.

Los más hermosos

En Valladolid, sus comisarías y municipios cercanos, están algunos de los cenotes más hermosos y accesibles para todos los que los deseen visitar, nombraremos los siguientes para dejar un buen sabor de boca a los que no han tenido la oportunidad de conocerlos.

Zací

El cenote “Zací”, ubicado en el centro de la ciudad de Valladolid, el cual se dice existía desde antes de la llegada de los españoles, en el asentamiento de los “Cupules y los Cocomes”.

En su bóveda tenía su vivienda la X-men (curandera y hechicera) del pueblo. Se dice que por un episodio de amor surgido entre su nieta Sac-Nicté (Flor Blanca) y el hijo de su odiado enemigo, Hul-kin (Rayo de Sol), la hechicera mandó una maldición de que cada año cuando el manto verde del agua se torne oscuro, el cenote cobrará una vida, en nombre de ese amor.

Independientemente de esta historia, el cenote Zací es una impresionante caverna, parcialmente colapsada, de unos 45 metros de diámetro; del techo del cenote y de la bóveda penden estalactitas por los minerales que arrastra el agua.

La profundidad de sus aguas es de 25 a 30 metros en la parte baja y de 100 metros en lo más profundo.

Su belleza es sinigual y la frescura de sus aguas invita a zambullirse en ellas.

Estando allí podrás disfrutar de los guisos típicos de la región en su restaurante palapa.

Zacil-Tunich

El cenote y centro turístico Zacil-Tunich, ubicado a 30 kilómetros de la cabecera de Valladolid, en la comisaría de Yalcobá, es otro de los cenotes hermosos de la región, bellamente iluminado, respetando en una gran mayoría su entorno, con iluminación suficiente, formaciones naturales impresionantes, flora y fauna de singular belleza, las explicaciones y el recorrido guiado hacen de esta visita una experiencia única.

Xkekén y Samulá

Los cenotes Xkekén y Samulá están ubicados en la comisaría de Dzitnup, a 5 kilómetros de Valladolid; cada uno tiene casi completa su bóveda, excepto porque existe un pequeño diámetro donde entran los rayos solares al mediodía. Sus cavernas son de enorme belleza y colorido, sus estalactitas y estalagmitas tienen formas variadas y las raíces de los árboles de la superficie se cuelan al interior formando colgantes admirables, sus aguas cristalinas color azul turquesa y su fauna invitan a nadar y jugar con ellas.

Tiene su leyenda que cuentan los pobladores que veían a un cerdito salir todas las mañanas y regresaba bañado en lodo, hasta cuando estaban en sequía, al que entonces siguieron y los llevó a una cueva al que se adentraron y se dieron cuenta que era un cenote, por ello se le conoce como cenote X’kekén (cerdo en maya).

Existen otros más, como el cenote Hubiku, en el municipio de Temozón, ubicado a 15 kilómetros de Valladolid, y muchos otros más que seguiremos recorriendo en este paseo por la belleza natural de mi “Pueblo Mágico”.

Por Redacción Por Esto!