Debido a contingencia sanitaria provocada por el COVID-19, los alumnos de preescolar no celebrarán el día del “Mejen Pixán” o las ánimas chicas, la cual se realizaba cada año en cada plantel de preescolar.
Como se ha informado oportunamente, por el coronavirus no hay clases presenciales, ni aglomeraciones, por lo que tampoco se realizará esta celebración.
Los años anteriores, los pequeños cargando sus flores y velas llegaban a la placita, lugar donde se reunían con otros estudiantes de los tres centros preescolares.
Ahí comenzaba la marcha de las pequeñas ánimas, recorrían la calle 21, daban vuelta al parque y se dirigían a los bajos del palacio antiguo, donde se montaban altares representando a los jardines de niños, Josefina Ramos del Río, Ix Chebel Yax y Sastal.
También, los maestros de explicaban los elementos que conforman el altar del Mejen Pixán o ánima chica, su importancia y el gran respeto que se le tiene.
Finalmente, los infantes bailaban jarana, llevándose los aplausos de los espectadores.
Así, cada año en los últimos días del mes de octubre se llevaban a cabo estas celebraciones en la localidad.
Esperan que mejore la venta de flores
Las vendedoras que se encuentran instaladas en las diferentes calles del municipio, tienen fincadas sus esperanzas en las próximas celebraciones conmemorativas a los Fieles Difuntos, en especial las que venden flores.
Y es que, a decir de estas pequeñas comerciantes, desde que comenzó la contingencia y que tuvieron que salirse del mercado, las ventas de flores han estado muy bajas, en comparación a los años anteriores.
“Las cosas han ido muy mal por el coronavirus, porque no se pueden realizar las festividades, no hubo Día de las Madres, ni fiestas religiosas, no hay novenas, no hay nada y mientras la gente no compra flores, pero tenemos la esperanza que para los días para recordar a nuestros seres queridos si se vendan las flores”, mencionó doña Cristina Uc, quien por años se dedica a la venta de estas plantas, aunque permanece cerrado el mercado.
Las esperanzas no sólo las tiene ella, sino todos los comerciantes que en las diferentes calles han buscado la manera de vender sus productos, por eso esperan que llegue la fecha de los fieles difuntos, porque la gente comprará flores para poner en los altares del Hanal Pixán o bien para llevarlas a las tumbas del cementerio, como ofrenda para sus seres queridos que han dejado esta vida.
A pesar de que el comercio ya se reactivó y la gente sale un poco más de sus casas, el sector se siente castigado por las dificultades económicas que está pasando la gran mayoría de las familias, por eso esperan que estas fechas para recordar a los fieles difuntos y en general para todos los días que restan del año, sus ventas puedan aumentar y tengan un cierre decoroso.
Por Carlos Chan Toloza