Un total de 390 árboles derribados, entre ellos un emblemático laurel de casi 70 años ubicado frente a la Catedral de Valladolid, fueron parte del saldo registrado hasta el momento como consecuencia directa de los fuertes vientos generados por la Tormenta Tropical Gamma y el Huracán Delta.
Según información proporcionada por José López Camejo, titular de la Dirección Municipal de Protección Civil, los referidos árboles son los que se han contabilizado hasta el momento, de los cuales 320 corresponden a la ciudad y otros 70 a las comisarías, “no obstante, aún faltan muchos otros por talar en los próximos días”.
El funcionario indicó que oficialmente se tiene registrado un vehículo y cuatros casas que resultaron dañadas por árboles en todo el municipio, puesto que, aunque decenas de árboles cayeron sobre viviendas, al no sufrir daño en su estructura no pudieron ser catalogadas en esa categoría.
El caso más dramático ocurrido tras el paso de la Tormenta Tropical Gamma tuvo lugar en Pixoy, donde una casa entera fue destruida por completo al caerle de lleno un enorme árbol. Afortunadamente, no se registraron víctimas.
El entrevistado indicó que por lo general, los tulipanes chinos y los flamboyanes, por ser sumamente quebradizos, fueron en un alto porcentaje, los árboles que perecieron tras los fuertes vientos y en menor grado, almendras, palmeras reales, palmas de coco y laureles, estos últimos arrancados de raíz.
De igual forma, explicó que debido a sus dimensiones, fueron los árboles de laurel los que más llamaron la atención tras su caída, como puede apreciarse todavía en el parque principal Francisco Cantón Rosado, donde aún continúan sus raíces expuestas.
Cuestionado sobre cómo ambos fenómenos pudieron derribar tantos árboles en el municipio, López Camejo indicó que ello obedeció a la gran cantidad de lluvia que había caído en las fechas previas, la cual provocó demasiada humedad en el suelo y al presentarse los fortísimos vientos, estos se vinieron para abajo.
En torno a alguna recomendación dirigida a la ciudadanía, ahora que todavía no acaba la temporada de huracanes, el titular de Protección Civil en el municipio habló de la necesidad de que la gente pode los árboles apenas alcancen una altura considerable a fin de que sus ramas no toquen cables de alta tensión o los troncos representen un peligro para las viviendas.
“Contrario a lo que piensa la gran mayoría de la gente, los problemas ocasionados por los árboles plantados en el interior de predios no son competencia del Ayuntamiento, es responsabilidad de los propietarios de esos mismos predios. La única responsabilidad del Ayuntamiento compete a los árboles ubicados en la vía pública o los parques, por mencionar un ejemplo”, concluyó.
Emblemático hule de Sisal no resistió embates
Uno de los árboles más emblemáticos que derribó la tormenta tropical Gamma fue la mata de hule del barrio de Sisal que era muy visitada por el turismo nacional y extranjero.
Araceli Alcocer, hija de quien sembró este árbol, Felipe Alcocer, dijo que le trae muchos recuerdos esta mata de hule que derribó el viento de la tormenta, ya que fue testigo de que su papá lo sembrara hace 60 años, que por entonces ella tenía 6 años de vida y le ponía una maderita para que creciera derecho y lo regaba hasta que fue creciendo y llegó a ser muy frondoso.
Comentó que eran dos matas, una cayó y la otra no se afectó con el paso de los años y resistió dos huracanes, pues ni Gilberto ni Isidoro la botó, pero esta vez no resistió los vientos de Gamma.
Araceli refirió que el árbol era la admiración de propios y extraños, de los niños que venían a jugar bajo su sombra y hasta se subían a él, además mucha gente se tomaba fotos al pie del hule en la época de Cuaresma y en Viernes Santo cuando hacían el Vía Crucis viviente bajo su sombra, donde se representaba la última caída de Jesús, entonces cuando se levantaba era para que lo llevaran a crucificar, cuántas generaciones vinieron a tomar fresco bajo su sombra, por eso me entristece el que se haya caído porque yo y mi papá lo atendimos para que creciera sano.
Por su parte, el coordinador de Protección Civil de esta ciudad, resumió que los árboles emblemáticos que se cayeron por el paso de la tormenta tropical Gamma fueron 3: una mata de hule en la plaza de Sisal y 2 laureles ya viejos en el parque principal Francisco Cantón Rosado, asimismo, agregó que estas matas se cayeron básicamente debido a que antes de la tormenta hubo tres días de lluvias que reblandecieron la tierra, lo que provocó que se cayeran fácilmente con la fuerza de los vientos.
Por Alfredo Osorio Aguilar / Manuel Vázquez Rivero