El sector apícola de nueva cuenta resiente los efectos del impacto de los fenómenos meteorológicos, ahora con el paso del Huracán Zeta, pequeños productores como Mirthea Canché Borges sufrieron graves pérdidas que les serán difíciles de reparar.
La apicultora reveló que perdió 40 colmenas, las únicas con las que contaba para desarrollar esta actividad de donde obtenía el sustento de su familia.
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Ella habita en la calle 49-C, por 34 y 36 número 376 y externó que está pérdida asciende a los 120 mil pesos y será muy difícil iniciar desde cero, ya que la actual crisis económica derivada de la pandemia y de los recientes fenómenos meteorológicos no le permitirán contar con el poder adquisitivo para comprar nuevas colmenas.
Compartió que cada colmena cuesta alrededor de 2 mil pesos y en esta ocasión el agua de la lluvia ahogó a la mayoría de sus abejas, mientras que otras abandonaron el apiario, también dijo que resultaron sumamente dañados sus cuadros y la cera.
Explicó que los cuadros que quedaron inservibles suman alrededor de 400, ya que 10 de ellos se colocan por cada caja que cobija a una colmena y cada uno tiene un precio de 9 pesos, también dijo que a la par perdió cuatrocientas piezas de cera con un costo de 11 pesos cada una, ya que esta se coloca en cada cuadro y sirve a las abejas para que produzcan la miel.
Expuso que lo más triste es que debido a que sus abejas se habían quedado sin alimento con mucho esfuerzo ya había comprado un bulto de mil, 100 pesos de azúcar, además de que adquirió el apoyo del Programa Peso a Peso adquiriendo 4 bultos de azúcar, láminas de zinc y liquido herbicida con un monto de 6 mil pesos, lo cual fue una inversión que fue vana, ya que además de perder a sus abejas las fuertes ráfagas de viento le desprendieron 7 láminas del techo del lugar donde resguarda sus cajas y una de ellas no aparece, costando cada una entre 400 y 800 pesos dependiendo de la calidad y la marca.
Por Luis Manuel Pech Sánchez