Conforme pasan los días y después del término de la restricción de las bebidas alcohólicas, las agencias de cerveza de la ciudad reportaron un aumento del 15 al 20 por ciento en la venta del producto, pero aun así todavía no se alcanzan los niveles que tenían antes de la pandemia.
Fátima González, del expendio ubicado en la calle 42 entre 67 y 65, manifestó que por ser fin de semana la venta de cerveza aumentó en un 20 por ciento en comparación con los días anteriores gracias al nuevo horario de 10 de la mañana a 10 de la noche.
Explicó que por ser sábado sólo se les permite la venta de 10 de la mañana a 8 de la noche, hora en que baja la cortina y sólo puede vender para llevar hasta las 10 de la noche.
Sin embargo, tal vez por el rumbo las personas prefieran hacer sus pedidos y que se entregue en sus domicilios, sobre todo entre semana, pero ahora con el horario ampliado esperan mejorar sus volúmenes de venta, porque actualmente sólo han recuperado el 50 por ciento de los dos mil a tres mil pesos diarios que registraron en los meses de enero y febrero, y que hoy apenas llegan a los 800 ó 900 pesos.
José Chan, del establecimiento La Central, ubicado en la calle 55 entre 48 y 50, dijo que sus ventas han mejorado con el nuevo horario, lo único malo es que muchos de sus clientes ya no tienen dónde estacionarse por los paraderos que fueron instalados en esa calle y eso sí le afecta.
José Ignacio Farías Sánchez, de la agencia San Juan, ubicado por el rumbo de “La Plancha”, sobre la calle 46 por 43, dijo que el sábado pasado vendió mil 600 pesos y ayer casi supera los dos mil pesos, eso significa que a pesar de la lluvia había mucha demanda, especialmente las canastillas y los llamados misiles de dos litros y medio.
Los encargados de los establecimientos indicaron acostumbran abrir de 10 de la mañana a 10 de la noche, y que les gusta más el sistema de servicio a domicilio porque sus ingresos son mejores en comparación con las ventas de mostrador
También coincidieron los encargados de estos expendios que les merma mucho que también los clientes pueden comprar en los supermercados y que aprovechan a hacerlo cuando están de compras por sus productos de su despensa.
Por Víctor Lara Martínez