Después de 14 días de aislamiento por haber dado positivo al COVID-19, el alcalde, Raúl Romero Chel se reincorporó a sus labores de gestión municipal tras recuperarse satisfactoriamente del coronavirus.
El alcalde anunció el pasado 26 de octubre que estaría en cuarentena después de conocer los resultados de su prueba del COVID-19, por lo que procedió a aislarse en su domicilio particular, con el fin de evitar acrecentar la cadena de contagios entre la población.
Después de este proceso que superó satisfactoriamente, el Primer Edil informó que nuevamente se incorpora a sus actividades cotidianas en el municipio.
Mencionó que fueron momentos de incertidumbre porque no sabía lo que podría pasar, sintió miedo, pero, más que por él, fue por su familia, al tener antecedentes de este terrible mal y al ver la partida de muchos amigos y conocidos afectados por el coronavirus.
El alcalde manifestó que está muy agradecido con toda la gente que se preocupó por él y de su familia, pues muchos ofrecieron oraciones para su pronta recuperación, sabiendo que es una enfermedad altamente peligrosa y traicionera.
“Dios es muy grande, tiene misericordia y permitió que sigamos aquí, no hay palabras para agradecer todo el apoyo recibido”, agradeció.
Agregó que el virus sigue latente, aún no desaparece, por lo que pide a la ciudadanía no bajar la guardia, seguir con las medidas que ya se conocen, redoblar esfuerzos para salir adelante.
“El virus sigue ente nosotros, desafortunadamente la enfermedad no afecta de manera igual a todos, por eso hay que tener cuidado y no jugar al gato y al ratón, porque en cualquier momento puede ser fatal”, añadió.
“Como primera autoridad en este municipio les pido que sigamos cuidándonos, hay personas que por necesidad tienen que salir a trabajar, pero cuidándose es menor el riesgo que se corre, sólo así se puede cortar la cadena de contagios, pues según pronósticos el virus seguirá hasta el 2021”, dijo.
Por último, hizo un llamado a todos para seguir las normas, lavado de manos, uso de cubrebocas y sobre todo guardar la distancia.
Por Roberto Hernández