Prestadores de servicios turísticos criticaron a quienes participaron en una riña cerca de un establecimiento de bebidas en el malecón de este puerto porque ven que eso puede ocasionar que el destino sea cerrado de nueva cuenta, en tanto se logró indagar quiénes participaron en este suceso y la manera en cómo se desarrollaron.
Mientras la Policía implementó un dispositivo de vigilancia en la zona para inhibir este tipo de situaciones y para exhortar el uso de cubrebocas en los bañistas.
Presunto problema sentimental, el origen
Durante la riña, a las 16:00 horas del domingo, en un establecimiento ubicado entre las calles 76 y 78, en el Malecón Tradicional, una persona identificada como El Cable golpeó al mesero Israel, apodado El Burro, quien estaba trabajando en el lugar, por presuntos problemas sentimentales con Holly, quien fue pareja de Israel.
A un día del suceso que llamó la atención de internautas que se dieron vuelo criticando la riña y su temor que vuelvan a cerrar la playa en Progreso después de su reapertura, se indagó ayer que El Cable estaba sentado en una pequeña barda y a su lado estaba Holly, quien fue pareja sentimental de El Burro y como el primero ya había ingerido cervezas, aprovechó que El Burro estaba trabajando y sin previo aviso lo golpeó en la cabeza.
Según testigos, esto generó que se desatara una trifulca en el bulevar turístico, ante la vista del turismo local y nacional. Al reaccionar El Burro a la agresión, se liaron a golpes, pero al ver Holly que le estaban ganando a su pareja, se le fue encima a El Burro, inclusive se montó sobre él para golpearlo.
Se precisó que hubo testigos que apoyaron a El Burro porque él sólo estaba laborando y tuvo que defenderse ante el ataque.
Como en ese momento no había ni un policía cerca, las cámaras registraron la trifulca, pero al momento de llegar el convoy de tres patrullas la gente se dispersó, así que no hubo detenciones.
Critican mala imagen
Prestadores de servicios se quejaron del pleito que sucedió el domingo en el Malecón Tradicional y temen que esto origine el cierre de las playas de nueva cuenta, como sucedió por la crisis del COVID-19.
La masajista Marina Castro dijo que “estos hechos no deben presentarse, sobre todo en el malecón, que es la tarjeta de presentación turística y lugar de trabajo fijo de decenas de familias”.
“Toda esta gente que se sienta a tomar todos los días, muy cerca de una tienda de conveniencia y de la agencia de cervezas, debe ser movida por la Policía y mandarlos a otro lado donde no causen problemas”, dijo.
“Por culpa de ellos, la mayoría sin oficio ni beneficio y tirados al vicio, las autoridades pueden cerrar de nuevo las playas cuando apenas se reactiva la economía”, añadió.
“Desde temprano ya había familias enteras buscando un lugar dónde acomodarse y de este negocio que abarca palapas y masajes, sobreviven cinco familias”, explicó.
Otra masajista, Claudia Reyes, dijo que “este pleito fue uno de los muchos que se suscitaron, sobre todo en esta misma cuadra, recordando que hace tres semanas se suscitó otra bronca entre mujeres con saldo de una lesionada”.
“Para esto la Policía no debe dejar que estas personas, en su mayoría locales, se queden a tomar allá desde temprana hora, al calor de las copas se recuerdan muchas cosas y por eso se agarran a golpes”, opinó.
“Cuando comenzaron las trifulcas y el pleito, la gente que estaba sentada en las mesas o dándose masaje mejor optó irse por su seguridad, y esto se vuelve publicidad negativa para el puerto”, agregó.
“Incluso muchos de los bebedores consuetudinarios vienen de otros lugares y andan hasta armados, sería bueno que les apliquen algún cateo por seguridad de todos, en su mayoría son buzos, pescadores y otros de Mérida”, afirmó.
Otra masajista, María José Chávez, dijo que “si cierran de nuevo el malecón por estos pleitos sería la estocada final para la economía porteña”, expresó.
“Estas dos semanas en la reactivación han sido un respiro, una bocanada de aire puro, después de ocho meses de inactividad y la esperanza son las vacaciones de diciembre, que están a la vuelta de la esquina”, dijo.
“Muchas de estas personas son vagos sin oficio ni beneficio, que buscan un punto de reunión, se sientan a tomar y ahora se están posesionando hasta de los puestos de artesanías instalados en el malecón”, finalizó.
Policía despliega operativo
En respuesta a los pleitos callejeros y riñas en la vía pública, la Policía Municipal implementó acciones de vigilancia en la playa, en patrullas y a pie.
El director de la Policía Municipal, Emilio Caamal Gutiérrez, recalcó que en el área de conflictos están asignados dos policías, un hombre y una mujer, y ya no se permite que tomen cerca debido a que hay una tienda de conveniencia y una agencia de cervezas.
Dijo que también se verificó el cumplimiento de las medidas de prevención ante el COVID-19 en el área del malecón y en las mesas de playa, donde invitaron a los bañistas a ponerse y portar de manera correcta el cubrebocas, de igual forma se obsequiaron cubrebocas a quienes no contaban con ellos y les recordaron que la reapertura de playas fue para apoyar la reactivación económica de Progreso, sin embargo, la pandemia continúa y no se deben olvidar las medidas de prevención y la sana distancia, se pidió a los ciudadanos ser responsables.
Por Alfredo Canto May