Yucatán

Denuncian presunto despojo por parte de un pastor a pobladores en Kanasín

Ruth y Felipe denuncian que un pastor los despojó de su vivienda en el fraccionamiento Cuauhtémoc de Kanasín, el hecho causó indignación entre los vecinos.
Felipe Pacheco comentó que el predicador elaboró un documento y con un abogado hizo que su esposa pusiera su huella. / Martín González

“Hermana, te cambio tu casa por un pedacito de cielo”, dijo el pastor Mario Ayín Suaste, quien se valió de ese puesto y de la confianza de Ruth Pech Escalante para despojarla de su predio en el fraccionamiento Cuauhtémoc, Kanasín.

Ruth, quien no sabe leer ni escribir vende periódicos y revistas en esa misma colonia para subsistir junto con su esposo Felipe Pacheco Couoh.

Noticia destacada

Certificarán 113 cenotes de Yucatán con apego a criterios de la ONU

Noticia destacada

Artista María Medina recibe Medalla Yucatán 2020

En declaración con POR ESTO! Felipe precisó lo mal que les está yendo a él y su esposa, ya que al ser desalojados de su casa invadieron otra cerca de su antiguo hogar y ahora los dueños quieren correrlos.

“Ellos tienen razón, pero la verdad no sabemos dónde acudir a dormir, principalmente ahora que llueve y se aproxima el frío”, señaló.

De acuerdo con el entrevistado, su esposa le cedió un pedazo de terreno al pastor, a un lado de la casa para que ahí dé su sermón, “él, junto con su hermano, elaboró un papel en complicidad con un abogado, hicieron que mi esposa ponga su huella y así inició nuestro calvario, ya que nos sacaron de la casa que vivíamos y el pastor no quiere ayudarnos, pese a que se comprometió a apoyarnos económicamente”, denunció.

Vecinos de ese fraccionamiento mostraron su indignación por lo ocurrido y expresaron su sentir en redes sociales y dijeron que el pastor de la iglesia “La Zarza del Señor”, abusó de la confianza e ignorancia de Ruth.

Por su parte, Ruth comentó que el pastor se apropió del terreno y la casa, quitó los candados y se quedó a vivir ahí con el argumento de que le firmé un papel donde estamos en común acuerdo.

“Los hermanos de la iglesia están con el pastor y para ellos, yo soy la mala”, señaló.

Por Martín González