Yucatán

Pastor devuelve terreno a pareja de la tercera edad de Kanasín

El pastor comentó que un iglesia no puede ser motivo de peleas, por lo tanto decidió devolver el predio a la pareja.
Los abuelitos estuvieron acompañados en todo momento por varios vecinos / Martín González

Se acabó el pleito, el pastor Mario Ayim Suaste decidió devolver el terreno y casa a la señora Ruth Escalante Pech al poner su firma ante el notario Carlos Hevia Salazar, ayer lunes en la Notaría Pública No. 16, que se ubica en la calle 68 entre 47 y 49 del Centro de Mérida.

Después de las 10 de la mañana, Ruth se presentó en lo que fue su casa en la calle 24 entre 40 y 42 de la colonia Cuauhtémoc, acompañada por el abogado Argenis Ramayo Chacón y un grupo de vecinos, parte de éstos también entró a la vivienda.

Sentados los cuatro, el abogado intentó llegar a un acuerdo con el pastor y le hizo ver que él estaba cometiendo dos delitos, principalmente cuando le enseñó las escrituras del predio.

“Primero, porque usted escrituró un predio cuando no había terminado de pagarlo y eso se llama fraude, además se le puede acusar de despojo de cosa inmueble a dos personas de la tercera edad”, señaló Ramayo Chacón.

El abogado trató de llegar a un arreglo con el pastor y le pidió que pague los 75 mil por la casa; sin embargo, el “guía espiritual” se negó a hacerlo porque para él, para pagar y llegar a un arreglo, era necesario que Ruth se retracte y dijera toda la verdad.

“Ella me donó el terreno, pero la gente piensa que soy un ladrón, un ogro, pero en realidad nosotros sólo venimos a construir una iglesia y si puse los documentos a mi nombre fue porque actuamos con confianza”, aseguró, y añadió que cuando llegó a este predio era un basurero.

Finalmente, tras varios minutos, el ministro decidió acudir con los afectados y el abogado a la Notaría Pública, donde el pastor firmó la devolución del predio y de nueva cuenta se rehicieron las escrituras. Documentos cuyo costo corrió a cargo de la empresa Expande Corporativo.

Según el defensor, al pastor se le dio un plazo de 10 días para sacar sus cosas de la vivienda y devolverlo.

Asimismo, en entrevista con el pastor, éste comentó que una iglesia no es para pelear y por ese motivo decidió devolverlo todo, “ni modo, ahora nos toca buscar un lugar dónde irnos”, finalizó.

Entre aplausos, los vecinos de Ruth alabaron la acción del abogado.

Por Martín González